Quizás no tan ebrio

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Ya era la tercera vez en el mes que el chico llegaba borracho pero en esta ocasión se le habían olvidado las llaves dentro del departamento. ¿Alguien podía ser tan idiota? Era lo que se preguntaba Steve cada que uno de sus compañeros se les quedaban las llaves, Bucky era el último que se había unido al departamento de buen tamaño que compartía con Natasha y Sam. Y bueno... Para haber quedado con una prótesis en su brazo izquierdo vaya que sabía como conquistar y molestar de vez en cuando, el más bajo y él eran amigos desde la infancia pero el rubio debió mudarse desde Brooklyn hasta Washington cuando tenía unos doce años.

Cuando no tenía sus llaves encima y llegaba ebrio de ponía a dar gritos en el pasillo a medianoche era bastante fastidioso ya que normalmente era Steve el que debía encargarse le decía Nat ya que: "Tu lo trajiste, tu lo cuidas." Sam sólo se encogía de hombros, no se iba a encargar del muchacho aunque fueran buenos amigos.

-De acuerdo ¿que quieres esta vez, Bucky?- le llamó por el apodo por el cual le llamaba de pequeño.

-Alguna vez...- lo miro fijamente mientras se alzaba y ponía sus manos en sus hombros.- ¿Te dije que me gustabas~?- le vio una sonrisa de esas que usaba par llamar la atención de chicas y chicos inclusive.

-No tengo tiempo para esto, son las tres de la mañana.- decidió ignorar ese último comentario dejando un espacio para que pasara, bueno si algo era cierto es que su madre le decía que los únicos que decían la verdad eran los niños y los borrachos.- ¿Quieres pasar de una vez?

-Cargame, Stevie~ .- extendió sus brazos hacia él. Steve sólo pudo rodar los ojos lo alzaría y lo dejaría en el sofá.- Si lo haces te digo un secreto.- sonrió hacia el de manera seductora.

-U-Ugh.-se sonrojó ligeramente haciendo su pedido y lo levanto cual princesa.

Gracias a la prótesis que le había fabricado uno de sus compañeros (Gracias, Tony~) le era bastante fácil mover su brazo hecho de metal conectado a sus nervios, a veces molestaba pero no decía nada. Se sujetó al cuello y juntó su cabeza con la del otro muy cerca de su oído.

-La verdad... Estoy consciente de lo que hago.- se acercó y mordió su oreja haciendo que Steve lo soltara abruptamente cayendo al suelo de trasero.-No me arrepiento de nada.-le guiño un ojo.

-Oh por dios Buck.- estaba hecho un lío de rubor mientras se sujetaba su oreja izquierda.- Te mataré.

-Vamos, Steve. Te gustó, lo se.- sus hombros se encogieron levemente ante la mirada fulminante del rubio.

-¿Quieres saber que me gustaría? -dijo acercándose a el de manera rápida y agarrándole de la chaquet.

-Bastante, la verdad.- puso una mirada retadora observándoles hacia arriba y sonriendo de lado.

Lo atrajo hasta el y le susurro en palabras inaudibles a lo que Bucky le sonrió en respuesta, y levanto más la cabeza y le besó tomándole de la nuca para que se agachase contra su cuerpo ligeramente y haciendo que el rubio profundizara el beso moviendo con suavemente sus labios sobre los del castaño, esté por su parte pasaba su lengua por los labios ajenos haciendo figuras imaginarias en ellos. Se separaban de vez en cuando para tomar aire pero volvían a caer en el mismo beso cuando terminaban y comenzaba la exploración en la espalda o pecho del otro trazando suaves caricias en zonas sensibles del contrario. Al final separaron sus labios riendo o sonriendo satisfechos.

-Vaya que sabes lo que quieres.- levanto las cejas con gesto desvergonzado mientras mordía sensualmente sus labios rojos.

-Aunque... Mmh quiero más.- y con esto lo levanto y lo llevo a su habitación dejando suaves besos en su rostro.