Había despertado en la habitación que compartía con Steve durmiendo de espaldas a él, el rubio roncaba suavemente en su lado de la cama cubierto por las sábanas hasta la cintura. Se notaban los vestigios de la noche anterior en su espalda y en su cuello y se preguntó si el también estaba en las mismas condiciones.
Se giró hacia el cuerpo ajeno y con cara sonriente acercó sus dedos fríos hacia la espalda con heridas y cicatrices.
Se habían conocido por estar en el ejército americano durante varios años en campo de entrenamiento y en algunos viajes a Iraq. Pero a Bucky le habían dado de baja de la armada hacia un par de años cuando salvó a unos compañeros de una bomba perdiendo en el proceso su brazo izquierdo, nunca se arrepentiría de ello. Luego de el incidente Steve se retiró con el y habían alquilado ese lugar con un par de amigos de secundaria de Steve, la peligrosa pelirroja Natasha y el fiel amigo del rubio, Sam.
Al principio no se habían llevado pero con el paso de los meses todo se volvió más ameno y amistoso entre ellos.Su espalda estaba tibia al tacto de los dedos fríos, característicos de James. Era de temperatura fría la mayor parte del tiempo. Pero lo que nadie sabía es que no era muy tolerante al frío incluso de su propio cuerpo, por ello buscaba calidez y confort en Steve desde que eran compañeros.
Acaricio las marcas de uñas que había dejado la noche anterior que habían pasado juntos y sólo pudo sonreír arrugando sus ojos de felicidad, si bien no había vivido lo mejor no tenía ningún remordimiento. Las marcas aún estaban de color rosa en conjunto con unos cuantos chupones y mordidas que pudo observar en los hombros y brazos.
Acercó su cara hacia donde tenía los residuos de la noche pasada en formas abstractas rojizas a lo largo de su espalda.-Just a dream come true...- susurro en contra la espalda del otro acariciando y dejando suaves y cálidos besos en lugares donde sabía era sensible, no quería despertarlo, ya lo había molestado suficiente anoche cuando llego borracho al apartamento.
Sacó su brazo debajo de su cuerpo propio y lo paso por debajo del cuerpo del rubio y el otro por encima de este en una especie de abrazo sutil y cómodo, beso su cuello un par de veces y abandonó su posición quitando los brazos de su alrededor y sentándose en el borde de la cama con un bostezo para después estirar sus piernas como si fuera un gato.
Steve pudo sentir el movimiento y abrió sus ojos con somnolencia y se dio la vuelta viendo al otro con apenas unos bóxers que encontró en el suelo. Se arrastró por la cama hasta su posición de espaldas a Bucky, y agarró con fuerza su cintura haciendo que el otro se alarmara por el contacto y por el hecho de no sentir más tierra en sus pies para tener en vez una agradable cama en su espalda con unos brazos cálidos en la cintura y una espalda tibia por el pecho de Steve.
-¿Oh, con que despierto?- sonrió dándose la vuelta hacia Steve y rozó su nariz con su mejilla apaciblemente.
-Mmhjm...~ -abrió la boca para bostezar.- Se que no es lo mío estar así hasta tarde pero es tu culpa.- le apretó más hacia su cuerpo con la tranquilidad de la mañana.
-Tu querías más y yo te di más~ .-se dio la vuelta entre sus brazos para depositar besos en sus labios y nariz.
-Si mira...
Se dejó hacer y libero al chico de entre sus brazos riendo en cuanto le beso tierna pero apasionadamente en los labios correspondiendo el gesto subiendo sus manos a sus mejillas y luego separarse y juntar sus frentes.
-Vamos sargento Barnes... Tu también lo deseabas.
-Puede que tenga razón en ello capitán.
Hizo un ademán de levantarse de sus brazos e ir al baño debía lucir por lo menos presentable en cuanto saliera de la habitación para que ni Nat o Sam hicieran comentarios pervertidos en cuanto a ellos como cada vez que tenía sexo.
Steve lo dejó ir y lo observo caminar hasta el baño que tenían en el cuarto. El también tenía algunos pocos rasguños y mordiscos por acá y por allá e inclusive unos chupones en sus muslos.
-"Irresistible" - pensó Steve mientras le veía las piernas y muslos del castaño, ni hablar de ese trasero que le encantaba personalmente.
-Buenos días, mamá.- sonrió en dirección al cuadro que estaba frente al mueble mientras lo volvía a colocar levantado.
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Quizás no tan ebrio
ФанфикBucky vuelve a llegar tarde medio-borracho y Steve como siempre se hace cargo del chico.