El verano huele a amor

Cap. 3 Grosero y bruto.

Delante mía tenía a el chico de hace unas horas, el que me "acompaño" cuando llegue a casa. Mi cara tenía que ser de escándalo pues mi madre me llamó la atención.

- Sara hija, ¿quieres decir que pasen? Donde esta esa educación.

- ... Lo siento, pasen por favor.

Dije con una sonrisa un poco forzada. El chico iba primero, yo sujetaba la puerta, mientras él iba entrando, sus ojos recorrieron todo mi cuerpo, lo que hizo que me extremeciera.

Detrás de él entraba una mujer, su madre si no me equivocaba.

- Chica, que glamour a la hora de vestir y que zapatos.

- Gracias.

Dije más con un tono de pregunta que de afirmación. La madre de ese chico ya se parecía a la mia, yo que pensaba que ella era la única obsesionada con la ropa de marca y todo ese mundo de "súper estrella".

Pasamos todos al salón, nuestras madres se sentaron juntas en el sofá para dos, él en cambio se sentó en un sofá individual.

- Mama, bueno, si me permiten , subiré a mi cuarto.

Odio cuando tengo que hablar así, como una chica buena y educada.

- Vale hija.

No se por que pero mis ojos se fijaron en ese momento en los de mi invitado, el cual al darse cuenta me dedicó una mirada perversa y un giño de ojo.