Fairy Tail Las Noches de la Princesa (GaLe)

Capitulo 5: Caos

Nota:

Amo el anime: Narración
-Amo el anime-: diálogo
-"Amo el anime"-pensamientos
-"Amo el anime"- frase célebre
Amo el anime: Nota de la Autora
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-"El caos implica mayor libertad; de hecho, es la libertad total, pero sin significado alguno. Yo, en cambio, deseo ser libre para actuar y que mis acciones signifiquen algo."- 'La Mujer del Viajero del Tiempo'

Narra Levy

Me sentía horrible. Me dolía la cabeza y no sabía en donde estaba. Sentía mi cuerpo entumecido. No me podía mover y me pesaban los párpados.. Me sigo preguntando, ¿que hice mal? Nunca le falté al respeto a mi padre ni le desobedecí. Bueno, aunque el no sabe de mis salidas al pueblo, pero aun así no e hecho una atrocidad para que me valla a casar... ¿O si? ¿Qué diablos está pasando ahora?..

Con mucho cansancio comencé a abrir mis párpados... Me encontraba en mi alcoba.. Mire a mi izquierda. Veía muchas hiervas, agua y medicinas a base de esas hiervas.. Mire a la derecha y vi a mi mejor amiga sosteniendo mi mano.. De seguro que se quedo aquí toda la noche cuidando de mi... No veía a nadie mas.. No siquiera mi padre. ¡Si claro! ¡Mira como se preocupa por su hija! Ni siquiera hay rastro de el... Suspire pesadamente... Mi padre me tiene que dar explicaciones...

Con mucho esfuerzo, me encorve de la cama y comencé a mover a mi amiga de un lado a otro para que despertara.

-Lu-Chan, despierta.- dije en un tono bajó y calmada

-Mmm- Suspira Lucy, mientras abría sus párpados suavemente y se encorvaba rápidamente para luego darme un abrazo.

-¡Levy-Chan!- dice Lucy entre lágrimas. -¡No sabes lo preocupada que estaba!- solloza Lucy.

Le correspondí el abrazo de Lucy y pregunte,

-¿Qué fue lo que pasó Lu-Chan?- dije mientras me separaba de ella.

Lucy limpió sus lágrimas y dijo,

-Te desmayaste y de la nada comenzaste a tener fiebre. Fue horrible. La fiebre no paraba con nada. El médico real solo dijo que sólo restaba por esperar a que respondieras por las hiervas que te habían preparado. Gracias al cielo estás bien... Por favor Levy-Chan, no me des esos sustos. Nuevamente sentí mi corazón en la garganta.- dice Lucy dando un largo suspiro.

-Lu-chan...- llama Levy.
-¿Hai?- responde Lucy.

-¿Donde está mi padre?- pregunta Levy.

-¿Su majestad? Su majestad, esta en su salón de conferencias resolviendo asuntos del gobierno como siempre Levy-Chan.- dice Lucy

-Está bien.. Entonces será mejor que me acompañes. Mi padre me tiene que dar explicaciones.- dice Levy en un tono casi monótono.

-Le- Levy-Chan, aun estas débil. No es bueno que hagas mucho esfuerzo. - dice Lucy, tartamueando un poco.

-Estoy muy bien, puedo levantarme sin problema alguno.- dice Levy.

-Pe- pero Levy-chan.- dice Lucy tartamudeando.

-Nada de peros Lu-chan.- dice Levy. -Sólo acompañame. Voy a asearme antes de ver a mi padre. ¿Si?- dice Levy.

- Hai, Levy-chan.- dice Lucy, en tono bajo.

Con ayuda de Lucy, Levy se levantó de su cama para ir a su lavado y lavar su cara. Las sirvientas del castillo le prepararon su baño de espuma, lociones y rosas. Allí Levy también lavó su cabello y se relajó al máximo. Al salir, Levy se seco bien y se vistió con un vestido sencillo y cómodo. Este consistía en un vestido amarillo largo con mangas y con uno que otro bordado en color blanco. Levy mantuvo su cabello suelto, ya seco y lo adorno con una orquídea.