Death Shadow [PAUSADA]

CAPÍTULO 11

Sally caminaba junto a Víctor por los pasillos de aquella enorme mansión, el hombre que los guiaba se detuvo ante una puerta de madera, la tocó y esperó hasta que una potente voz les permitió pasar, el hombre abrió la puerta y entró en el despacho acompañado de Sally y Víctor.

-Gracias por traerlos Jim, ya puedes retirarte.

El hombre se inclinó y acto seguido salió de la habitación, el propietario de la voz era un hombre alto, moreno, de ojos azules y con una barba de 4 días, se encontraba sentado en un gran escritorio de caoba. 

-Gracias por venir tan rápidamente -dijo el hombre mirando a las dos personas que acababan de entrar.

-Es nuestro trabajo señor Flint -dijo Sally mirándolo seriamente. 

-A partir de hoy seremos sus guardias personales las 24 horas del día hasta que atrapemos al culpable de las amenazas -dijo Víctor.

-Espero que sea cuanto antes -dijo cerrando los ojos y suspirando- ¿como va la protección de mi hijo?

-Ya tenemos a dos infiltrados que se encargan de vigilarlo y protegerlo las 24 horas del día -contestó Víctor.

-¿Dos personas? -preguntó Peter Flint con preocupación- pensé que con una bastaría.

-Las cosas se han complicado un poco -dijo Sally- pero no se preocupe, su hijo está perfectamente seguro, no podría tener un guardián mejor -añadió intentando tranquilizar al hombre.

-Eso espero -murmuró.

-Si no le importa nos gustaría preguntarle una cosa -dijo Víctor.

-Adelante -contestó el señor Flint.

-¿Sabe el motivo por el cual están amenazándole a usted y a su hijo? -preguntó Sally con el semblante muy serio

-...Más o menos -murmuró mientras miraba a los ojos dorados de la morena que le observaban intentando descifrar su expresión.

-¿Más o menos? -le preguntó esta última con extrañeza.

-Depende de quiénes estén implicados pueden ser diferentes cosas -contestó Peter.

-Sabemos quienes están implicados -dijo Víctor mirando muy seriamente al hombre, que le miró con asombro.

-¿Quiénes...?

-Víctor, eso es información clasificada -le dijo Sally con seriedad.

-No creo que hagamos mal en decírselo -le replicó este último lanzándole una indescifrable mirada- es más puede que con eso averigüemos el motivo.

-Está bien -suspiró Sally rendida al cabo de unos segundos- creemos, estamos casi seguros, de que los implicados son Xiao li-song y..., y un socio suyo.

Al escuchar el nombre Peter Flint, que se había puesto en pie, palideció y cayó en la silla con los ojos muy abiertos.

***

Erika se encontraba subida en un árbol, dormitando, hasta que el ruido de unos pasos hizo que se pusiese alerta. Los dueños de esos pasos eran Will y una chica cuyo nombre desconocía.

-¿Para qué me has llamado Felicia? -preguntó Will quien ya se imaginaba la respuesta.

-Conque Felicia... -murmuró Erika mientras se aseguraba de que las hojas del árbol la cubrían lo suficiente para que no se percatasen de su presencia.

-Pues verás..., Will..., yo... esto... -murmuraba la chica nerviosa mientras se sonrojaba- ¡Me gustas!

-Me halaga que pienses eso de mí Felicia, pero yo no puedo corresponder a tus sentimientos -le respondió automáticamente y sin emoción alguna, como si fuese un robot.

-¿Ya tienes a alguien que te gusta? -le preguntó Felicia intentando reprimir algunas lágrimas.

-Algo así... -murmuró.

-Entiendo -contestó Felicia antes de salir corriendo.

-Vaya vaya, no sabía que eras un rompecorazones - dijo Erika divertida segundos después de saltar del árbol provocándole un susto de muerte al muchacho.

-¡¿Pretendes que me de un infarto?! -le gritó Will mientras se apoyaba en el árbol.

-Venga venga, que no es para tanto -le contestó Erika riéndose.

-¿Qué hacías ahí?, ¿no sabes que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas? -le preguntó Will después de haberse recuperado del susto.

-Yo estaba durmiendo tranquilamente hasta que llegasteis -respondió tranquilamente.

-¿Durmiendo en el árbol?, mira que eres rara.

-Dijo el que parece un robot rechazando a las chicas, ¿no puedes mostrar un mínimo de emoción? parece que se le están declarando a una pared.

-Tu cállate, no sabes nada -dijo Will con un extraño brillo en sus ojos.

-Más de lo que crees -murmuró.

En ese momento el timbre que daba por acabado el recreo sonó y ambos se marcharon a clase sin decir una palabra