-¡Espera!-Escuché gritar a alguien, mejor dicho, un chico.
Ajá, era él. Alex.
Me detuve, para después comenzar a caminar al ver que ya estaba a mi lado. No sabía que decir, así que sólo permanecí en silencio mientras miraba el suelo y me aferraba un poco más a mis libros. No eran los de Química, por eso iría a mi casillero por ellos.
Me detuve en frente de mi casillero, para después poner la contraseña y abrir la pequeña puerta que esté poseía. Guardé los libros que tenía en mis brazos, y saqué el libro de Química y mi libreta, para después cerrarlo y ganarme un susto de Alex.
-¡Dios, me asustaste!-Dije, mientras tenía una de mis manos en mi pecho, con la respiración algo agitada.
-Lo siento.-Dijo soltando una carcajada.
Rodé los ojos divertida, y comencé a caminar al salón.
Vi como varias chicas miraban a Alex, pero le resté importancia.
Entré al salón y caminé a uno de los asientos del final, vi como Alex se sentaba en frente mío.
Después de unos minutos, sin tener alguna conversación estable con Alex, vi como un chico nuevo entraba al salón y se acercaba a mí.
-¿Puedo sentarme?-Preguntó tímido.
-Claro.-Respondí con una sonrisa.
Vi como me dedicaba una pequeña sonrisa y se sentaba a lado mío. Vi como Alex lo miraba serio y fijamente. Okay, eso es extraño. Pero bueno, supongo que es normal en él.
Vi como el maestro entraba y dejaba sus cosas en su escritorio.
Maestro: Buenos días alumnos y alumnas, mi nombre es...
(...)
En un par de minutos había sonado el timbre indicando la hora del descanso.
-Camille..-murmuró el chico que se había sentado a mi lado. Yo estaba guardando mis cosas en la mochila.
-¿Sí, Marcel?-Pregunté. Así se llamaba, era un lindo nombre.
-Toma, es por sí..no sé..quieres salir conmigo algún día.-Dijo algo sonrojado, entregándome un papel, suponiendo que tenía su número en él.
-Está bien, ten por seguro que te mandaré un mensaje.-Reí levemente al ver como se sonrojaba más.
Tomé mi mochila, mientras la ponía en mi hombro y comenzaba a caminar a la puerta del salón, saliendo de éste. Ahora que recuerdo, ¿Alex ya había salido del salón o...? Bueno, que más da. Caminé a mi casillero, para después poner la contraseña y abrir la pequeña puerta que tenía. Guardé mis libros y después cheque mi horario. Me tocaba Geografía. Saqué mis dos libros de Geografía y también mi libreta. Los guardé en mi mochila y cerré la pequeña puerta del casillero, encontrándome nuevamente a Alex detrás de la puerta.
-¡Deja de asustarme así!
-Lo lamento, es inevitable.-Dijo burlándose.-Debiste de ver tu cara.-Soltó una carcajada.
-Cállate.-Hice un pequeño puchero y caminé hacia la cafetería.
Sentí como alguien caminaba detrás de mí, otra vez...
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¿Más qué amigos?
Teen FictionBueno, está es una historia 100% original y real. Fue lo que me pasó a mí, bueno, la mayoría de las cosas. Espero que les guste.