Capítulo 7

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 Todo el camino a casa fue silencioso, no había hablado con Liam desde lo del beso, y Heaven estaba muy sumida en sus pensamientos, como de costumbre.

Yo no tenia muchas ganas de hablar, tenia mi mente en la luna... Solo quería llegar a casa y ver como se encontraba Danae.

Cuando llegue subí de prisa. Danae estaba recostado en su cama, viendo al techo, a oscuras.

"¿Estas bien...?" pregunte entrando despacio.

"Mhm... Solo me duele un poco la cabeza" me senté a un lado de el y me quede mirándolo.

"¿Por que crees que mi madre haya hecho lo que hizo...?" me pregunto.

"Amor, supongo" le dije, no pude evitar pensar en Liam.

"¿A quien? ¿A Jonnathan?" me pregunto como si no fuera obvio.

"Pues... Si... Por que si nos amara no nos hubiera dejado solos..."

"No estamos solos..." me dijo aun mirando el techo, con la mirada perdida "Estamos contigo..."

"Pero yo estoy sola..."

"Estamos contigo..." me repitió, interrumpiéndome.

Solté un suspiro, y no pude evitar sacar lagrimas.

"Es que yo no quera tener esas responsabilidades, Danae... Tu y tus hermanas son una gran responsabilidad para mi, y no quiero que vivan mal..."

"Pronto te quitaras un gran peso de encima..." me dijo

"¿A que te refieres...? Pregunte, un poco confundida.

"Es que... Eso siento yo... Pronto seras feliz.."

"Yo no se lo que es eso..." le dije. Liam entro al cuarto y me vio ahí junto a Danae.

"Isabel... Necesito que vengas, hay algo que quiero contarte." me dijo, estando aun en el umbral de la puerta del cuarto del chico.

Yo me pare y me limpie las lagrimas.

Liam se recargo en una pared, y me espero ahí.

"¿Que sucede?" le pregunte, pero el no dijo nada, solo me tomo de los hombros y me puso contra la pared, luego me tomo de la cara como lo había hecho anteriormente en la cafetería, y me beso de la misma manera que en la ultima vez. Solté un suspiro y relaje el cuerpo, le puse las manos en el pecho y me deje llevar, aun que no estaba muy seguro de como continuar aquel tierno beso. Se separo ligeramente de mi.

"Isabel, te quiero" me dijo, yo solo lo mire, y asentí... El miro el piso y me abrazo, ocultando su cara en mi cuello. Yo no le respondí el abrazo, ya que el me abrazo por encima de mis brazos, pero aun estaba impresionada y congelada, no podía moverme.

Cuando me soltó y volvió a mirarme, me puso una mano en la mejilla.

"Admiro tu valentía... Me e enamorado de ti..." me dijo, aparentemente triste. Yo baje la mirada

"¿Eso te entristece...?" le pregunte con la mirada baja. El me volvió a mirar, y por primera vez en mucho tiempo... Me sonrió, y me sonrió de una manera tan cálida y bella, que no pude evitar hacerlo de regreso, mientras el negaba con la cabeza.

"Solo dime si tu sientes lo mismo... Y te diré si me entristece o no..." me miro fijamente, me sonroje y mire hacia la puerta del cuarto de Danae, por que escuche que alguien la abría.

Danae caminaba sin fuerzas y sin ganas, se tomaba el estomago y me miro fijamente, con los ojos entre abiertos. Después de eso, se desmayó.

*Punto de vista de Jay*

Me senté en la cocina, tenia una taza de café en la mano, y miraba hacia el horizonte como de costumbre, pensando. Recordaba los sonidos que había escuchado anteriormente... Y mi corazón se rompía cada vez en pedazos mas pequeños. Sentía que mi mundo se había acabado. El hombre que alguna vez ame... Sentía deseo sexual por mi hija. Ahora todo tenia sentido... Isabel una vez me dijo que Jonnathan intento abusar de ella, pero yo no le creí... Ahora lo hacia.

Oí que alguien bajaba las escaleras, y también oía sollozos. Era la chica. Me pare de prisa y la mire bajando, su maquillaje estaba completamente corrido, traía sus tacones en la mano, y estaba en ropa interior, traía su vestido colgando del brazo, con el que se tapaba la mayoría del cuerpo. Bajaba de una forma débil, podría jurar que en cualquier momento se caería.

Me quite la bata que tenia, quedando solo en pijama y se la di, cubriendo sus hombros.

"Ven conmigo..." le dije dirigiendola a la cocina, de una forma cuidadosa. Hice que se sentara en la mesa de la sala, y le servi una taza de te. Primero comenzo a tomarselo de una manera callada.

"¿Estas bien, querida...?" le pregunte, ella me miro y asintió.

"S-Si... Lamento las molestias..." yo solo la mire y negué ligeramente.

"Solo quiero ayudarte..." le dije parándome, y tomando una de las carteras de Jonnathan de un abrigo que estaba en la cocina, en esa billetera normalmente guardaba el dinero de las drogas que vendía.

Saque 200 dolares de un rollo, pero luego me guarde ese dinero, y le di el rollo a ella.... Eran mas o menos 400 billetes de 200 dolares.

"Toma... Compra un boleto de transporte... Vete, no quiero que el siga haciéndote daño." esa chica me recordaba demasiado a Isabel... Y quería protegerla... Cosa que con Isabel, no hice.

"D-Dios... Muchísimas gracias..." Me dijo. Y comenzó a llorar, luego me abrazo con fuerza y agradecimiento... Hace muchísimo que alguien me abrazaba con tanta sinceridad, y me lo merecía.

Cuando la chica se fue, eran como las 8 de la mañana. Yo la había ayudado a encontrar un auto bus que la llevara al aeropuerto, le había dado ropa para que se pusiera y una maleta con 2 cambios mas.

Jonnathan bajo apurado al no ver a la chica por ningún lado. Cuando me encontró sentada en el sillón, me jalo del brazo con fuerza.

"¡¿Donde esta Gretta?!" me grito, muy fuerte.

"Le ayude a que se fuera." le dije con indiferencia. La verdad es que ya nada me importaba, el ya no me daba miedo... Aun que estuviera temblando. Me dio una cachetada, y cuando me toque la mejilla, me agarro la mano y me dio otra. Yo solté un gemido de dolor, pero no llore.

"¡¿A donde se fue?!" me grito, yo zafe mi mano de su brazo, y por primera vez en la vida... Le di una cachetada. El solo me miro, un poco impresionado.

"Te oí violándola anoche, solo la estaba protegiendo." el me tomo del cuello con fuerza, muy enojado.

"¡¿Pues sabes algo?! ¡Tu pequeña hija no se salvara!" me dijo. Su mano cada vez me apretaba mas y mas, y sentía como me quedaba sin aire. Sentí su mirada clavada en mi por mucho tiempo mas... Hasta que, sin ganas de luchar, fui cerrando los ojos poco a poco... El aflojo un poco su fuerza al ver que me estaba desmayando... Pero ya era demasiado tarde. Me soltó haciendo que yo cayera al piso, y lo ultimo que oí antes de cerrar los ojos para siempre, fue una maldición, y un grito de rabia por parte de aquel ser humano, del que hoy mismo me libraba.

*Fin del punto de vista*

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