Al llegar a mi destino, me encontraba perdido, asustado y aún peor, no me podía comunicar con nadie ya que no sabía el idioma. Con el tiempo, compramos una casa chiquita en un barrio pequeño, en donde la gente parecía amigable.
Al pasar el tiempo fui conociendo personas, aprendiendo el idioma y creando una familia. Hay veces que recuerdo mi amada Alemania y todos los años de mi vida que pase allí, pero luego pienso en todo lo que tengo y tendré en Uruguay, mi nuevo hogar.
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Sigue adelante
Historia CortaEs una historia casual, la escribí hace muuuuucho tiempo, y la quería mostrar. Así que acá está.