Vale, quizás no sepa por donde comenzar, pero sé como... Vale, tampoco sé nada. ¿Por donde comienzo...?
-Por el principio quizás -Grito un lector.Vale, vale.
||Autor: Este primer capitulo esta dedicado a @asuna-2000 que fue la primera en saber de esta historia.||
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Todo comenzó cuando tenia 6 años, -ahora mismo tengo 16- era mi primer día de primaria, caminaba hacia la puerta a un paso un poco más lento de lo normal ya que estaba muy nervioso, ¿quién no lo estaría?. Miraba hacia el piso, esperaba que alguna chica se tropezara conmigo y desde ese día nos convirtiéramos en amigos y que con el tiempo en pareja, siempre había tenido esas fantasías, siempre he sido muy enamoradizo, quizás es la característica que más me define junto al simple hecho que tras unos días en la escuela mi personalidad daría un gran giro tendiendo a ser muy presumido, al punto, en todo el camino hacia el salón -tampoco era mucho lo que tenía que caminar, lo gracioso es que mi salón era el ultimo- ni una sola mosca me tocó, nada, solo unos cuantos gritos de niños que no querían entrar al colegio, algunas madres se llevaron a sus malcriados hijos y a otras no le importo que lloraran, mi madre era diferente, ella decía que todo iría bien, que sería el mas popular, me resulto gracioso teniendo en cuenta que al entrar al salón yo quizás era el más feo, pero eso no me importaba en lo más mínimo. El salón era chico, las mesas estaban juntas y había tres lineas de ocho mesas cada una, las paredes estaban llenas de frases de amor, siempre escritas "azhi", vale, era primer grado pero podíais tener una escritura decente, total, yo a esa edad escribía igual que ellos. Al entrar el salón una maestra un poco enana para su edad, con las ropas habituales de las maestras que se basaban en una chaqueta negra, un pantalón negro, y una camiseta del color rosa abajo de la chaqueta, pude notar -gracias a la hebilla que tenia en su chaqueta- que el nombre de la maestra era Mary. Se inclinó hacia mi y dijo.
-¡¿ME PUEDES DECIR TU NOMBRE?! -Gritó la profesora en un tono tan alto que hizo que mis oídos zumbaran unos segundos.
-Soy Marshall. Marshall Under -Dije aún cabizbajo.
-¡CHICOS ESTE ES MARSHALL UNDER, OTRO COMPAÑERO DE CLASE!, ¡TOMA ASIENTO, MARSHALL! -Exclamó sin enderezarse, al parecer no podía enderezarse sin que alguien la ayudara, otro chico lo notó y se ofreció ayudarle.
Visualice mi asiento, era la quinta mesa -de derecha a izquierda- de la segunda fila, caminé por la izquierda, la primera persona de la primera fila era una chica robusta como la profesora, de cabellos color amarillo claro, que me miró un segundo y volvió a su cuaderno en el que estaba dibujando en la primera pagina su nombre "Keily" en diagonal, una letra, un color. Ya estaba en mi fila pero aun me faltaba atravesar tres asientos si quería sentarme en el mío, el primero era un chico de pelo corto, de baja estatura para su edad, su piel era color chocolate y estaba hablando con la chica de la tercera fila que estaba detras de él, al parecer ya eran amigos ya que escuché que hablaban de comprar caramelos, la segunda persona de mi fila era una chica de cabellos negros, a diferencia de la primera chica esta tenia el cabello rizado, era morena, en su mano tenia una pulsera de pequeños cubos, cada uno de ellos tenía una letra aleatoria, la chica ni siquiera supo que yo estaba pasando. Finalmente el tercer y ultimo obstáculo un chico moreno que tenia los ojos semicerrrados parecía tener tanto sueño que si se dormía lo haría toda el año escolar, traté de pasar pero no pude, a diferencia de los anteriores chicos este tenia la silla más atrás que el resto por lo tanto empujé la silla un poco hacia adelante lo que hizo que el chico volteara a mirarme.
-¡Oye! -Exclamo el chico lanzándome una mirada que no sabía si era para que me durmiera igual o significaba que parara de mover la silla.
Finalmente tras mover la silla rápidamente logré sentarme en mi asiento, giré mi cuerpo hacia atrás y vi a una chica de pelos dorados y uñas pintadas color rosa que charlaba con otra chica, era realmente hermosa, aun así, su voz era tan irritante que volteé de nuevo y puse mi cabeza en la mesa y con dos cuadernos que saqué de mi mochila tape mis oídos, finalmente comenzó la clase.
No os contaré la clase ya que seguro os será muy aburrido aprender cosas que de seguro sabéis pero si os diré que el ver a la chica rubia sería el comienzo de una travesía en el mundo de las chicas, oh como me arrepiento de enamorarme tanto.
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Un idiota del montón
Romantik¿Os habéis preguntado como sería enamorarse por Internet pero también fuera de ella? sí, me pasó y es por eso que os estoy hablando, me llamo Marshall y contaré mi historia, quizás os parezca aburrida pero... igualmente, la historia trata sobre la c...