ay mamaish no digo , come trigo con papa y a dormir valla- Dijo con esa áspera voz la madre de Ela.
Últimamente, Ela no ha podido dormir bien, se siente angustiada. ¿Saben por qué mis queridos amigos? Es por que Ela , la niña que no sabía hablar no le gusta ni el trigo ni la papa.
Su grande familia, se encontraba en una gran crisis económica, no es por exagerar, pero Ela, ya estaba harta de comer trigo o papa, que estaba pensando en comerse todos los quesos, panes que lleva a las 5: am en sus pequeños brazos, con la esperanza que alguien se apiade y se los compre.Ela, nunca ha sido cómodona, ni mucho menos insolente. Ella tiene muy claro lo pobre que es, pero no ve ningún motivo para ponerse trizte. Ella siente al contrario, que la pobreza es una suerte de pocos, ya que permite, valorar más las pequeñas cosas que la vida te ha regalado. Cada mañana Ela, se siente embelezada con tremendos rayos del sol, el verde y fresco pasto, o la rica brisa de la mañana. Ela, la niña que no sabe habla, ama con todas sus fuerzas, a su tierra, la linda Cajamarca, que alimenta esa anhelada esperanza de Ela, de seguir adelante por sus sueños, apesar de sus dificultades.
Una tarde, Ela, salía a pasear por las chacras de su tio jose, al irse de paseo, observó un pequeño ratón en la cumbre de la casa de su tío, se asustó mucho, pero no pudo decir nada, pues Ela, era la niña que no sabía hablar.
Fué corriendo como pudo y se introdujo en la huerta a fin de avisarle a su tío que un ratón asechaba sus consechas.aish mamay, vallase de aquí, trabajar no me deja!- dijo el tío con tono de amargura.
Ela insistía con fuerza, tirando de su pollera para que le hiciera caso a su llamado.
Pero ahora queridos amigos, debo contarles algo, este tío, es una buena persona, es un señor el cuál a su esposa lo abandonó por que no era fértil, y no podía darle hijos. En la sierra, la gente es muy diferente a la ciudad, la necesidad de ser padre o madre es muy grande, es por eso, que este tío se encontraba muy necesitado ya años, sí, es doloroso, pero aquella tarde, el tío abuso de la pequeña Ela, la niña que no sabía hablar.
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Ela, la niña que no sabía hablar.
Science FictionNo se, como logré mirarla, se escondia ahí, detrás de la gente; como si no existiera. Ela, mi hermosa Ela, difícil imaginarme que aquél día sería el comienzo de una verdadera historia. Atte: Alejandro de Ela.