III

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Así como un suspiro, te fuiste de mi lado.
Un día reía, al otro lloraba.

Nunca fuiste parte de mi día día, pero siempre estuviste ahí. Me diste mi mejor regalo, el amor de mi padre, y a mi padre.

Te vas. Y no por un viaje, te vas para siempre. Duele saber que serás parte de mi pasado, y no estarás en mi futuro.

Cuantos te amos te pude haber dado, cuantos abrazos habría disfrutado, pero nunca estuviste aquí. ¿Y ahora? Te extraño mas que a nadie, más que nada.

Todas las veces que fingí tener un corazón roto, no se acercan a lo que siento en este preciso momento. Siento un vacío tan grande, que se que al irte, te llevaste un pedazo de mi corazón.

Porque nuestros corazones, a pesar de la distancia, iban de la mano.

Te amo, y te voy a extrañar toda una eternidad, gracias por ser quien fuiste, y darme a lo mejor que hay en mi vida.

Duele saber que me escuchas desde el cielo, que tu dulce voz, o tus arrugas llenas de sabiduría y experiencia, no las voy a poder ver mas.

Y es que parece mentira, como todos y cada uno de mis sueños, desaparecen.

Te amo abuelo, y en mi memoria siempre vas a estar. Porque un corazón roto, nunca se recupera. Nunca.

Así se llora un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora