¿No has sentido que te cansas de fingir ante toda esa multitud de gente superficial? Yo sí.
Yo soy una mentirosa, una mitomana, y de las mejores o al menos eso pienso por que no he conocido a alguien mintiendo como si fuera una arte.
Mi nombre es Rubí, y es claro que tengo que presentarme antes de comenzar a narrar mi pequeña historia; tengo dieciséis años casi diecisiete. Mi madre esta como ida después del abandono de mi padre y eso ya fue hace siete años, así que a mi corta edad comencé a mantenerme a mi y a mi hermano pequeño: Josh.
Pensé que mi vida iba bien si seguía así, que podría ir a la universidad e irme con Josh cuando fuera mayor de edad hasta que él llego a mis quince años y lo arruinó todo.
Tengo dos mejores amigos, una chica llamada Emma y otro llamado Mario que a pesar de odiarse mutuamente tienen una hermandad demasiado grande.
Emma, Mario y Josh son las únicas personas por las que aun sigo aquí; si me fuera Josh sufriría, Emma lloraría y Mario se sentiría culpable. Ellos tres son ángeles de la guarda y siempre han estado conmigo.
Y luego esta Luna, a ella la conocí en Internet mientras navegaba por ahí en algún chat suicida, ella me enseñó a tratar de ver la vida de un punto de vista mejor, me enseño lo buena que puede ser...
Esa soy yo. Rubí. Una chica con trastornos mentales y alimenticios, una chica mentirosa, una chica poco sociable, alguien diferente a la que un peso le cayó encima a una corta edad, una suicida y una mal amiga...
Sólo soy Rubí.
