Navidad de locura

LA GRAN SORPRESA

DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y esta historia, pertenece a Sara Endsley, adaptada por su servidora.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora.

bla, bla= flashback y onomatopeyas.

"bla, bla"=POV de personajes.

🎄🎄🎄🎄 = cambios de escena/escenario 

Ya era 25 de diciembre , así que oficialmente ya era Navidad. Los Haruno y asociado (ja, ja por Sasuke xD) se encontraban terminando de desayunar cuando en eso la abuela Tsunade se servía un vaso de ponche y no precisamente sin licor.

—Ahora sí. ¡Feliz Navidad! —dijo ella brindando.

—Madre, ¿no es muy temprano? —preguntó Mebuki.

—¿Temprano para quién? Ya pasé otro día entero atrapada con sus vulgaridades. Mamá necesita ayuda, vayan. —decía Tsunade mientras bebía su ponche.

—Bien... entonces, escúchenme, este es el itinerario: Naruto e Ino a la cocina conmigo, Kizashi ve a cortar leña, madre...

—¿Hmm?

—Ah... tú haz lo que quieras. Sakura, tú y Sasori... afuera a divertirse, les dejé abrigos y algo en la puerta, los regalos se abren a las cuatro y la cena a las siete. Es todo —y diciendo eso Mebuki, los demás se dispusieron a obedecer sus órdenes.

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Sakura y Sasuke se encontraban cerca de la puerta poniéndose sus respectivos abrigos, ya que afuera estaba haciendo mucho frío. La verdad no tenían idea de dónde ir, pero Mebuki les dijo que se divirtieran, así que saldrían tan siquiera a despejar su mente.

—Oye, lo de anoche... la verdad no quería intimar tanto, yo... —pero Sakura no siguió hablando, ya que se dio cuenta que Sasuke veía muy entretenido a un punto en la sala, y ese punto era el trasero de Ino, ya que estaba haciendo ejercicios de yoga y estaba agachada con las piernas estiradas, dejando ver todo su escultural cuerpo a través de los leggins que se ajustaban a ella.

—¿Qué? —preguntó el azabache sin despegar los ojos aún de Ino.

—Aaaah, no hagas caso, olvídalo —dijo Sakura con algo de molestia, cosa que le pareció raro, pues por qué se enfadaría si no era nada de Sasuke.

—¿Qué? —volvió a insistir él.

—¿Qué? Pues, que estás viendo a mi hermana, por qué no lo harías, claro, es hermosa y agraciada y tiene unos... eh, tú sabes...

—Tú hermana es muy flexible.

—Sí, flexible... —seguía con su tono de enfadada, cosa que no pasó desapercibida por Sasuke.

—¡Hmp! Estás celosa —decía el pelinegro.

—¡Claro que no!

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—¡Que no!

—¡Que sí!

—¡Que no!

—¡Que sí estás celosa!

—¡Que no lo estoy!

Sasuke y Sakura seguían discutiendo en el camino, realmente a él le encantaba hacerla enojar. Dejaron de discutir cuando vieron el lago congelado y decidieron jugar un rato hockey, ya que las cosas que Mebuki les había dejado a parte de los abrigos, eran patines y palos de ese deporte.