LA ATRACCIÓN ES INEVITABLE

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DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y esta historia, pertenece a Sara Endsley, adaptada por su servidora.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora.

bla, bla= flashback y onomatopeyas.

"bla, bla"=POV de personajes.

🎄🎄🎄🎄 = cambios de escena/escenario 



EN EL CAPÍTULO ANTERIOR....

—¿Te casarías conmigo? —preguntaba Sasuke quien mostraba una caja con un hermoso anillo de diamantes, haciendo que Sakura se emocionara demasiado y se dejara llevar como si realmente Sasuke le estuviera proponiendo matrimonio.

—¡Sí! ¡Shannarooooooo! —gritó ella de emoción mientras se colgaba del cuello de Sasuke, abrazándolo y llorando de la emoción.

Aunque en el fondo sabía que sólo era una actuación, le estaba pareciendo muy real, así que dejándose llevar por sus instintos, besó a Sasuke, pero antes de que se diera cuenta de lo que hizo, él también le correspondió el beso, profundizándolo más y haciendo que ambos se olvidaran que los demás los observaban y gritaban de emoción.

CONTINUACIÓN...

Sakura y Sasuke seguían muy entrados en su papel, pero hasta que oyeron los gritos de emoción de Mebuki fue cuando se dieron cuenta de lo que hacían y se separaron, claro, ambos muy colorados de sus rostros.

—¡Ay, esto es increíble! Este es el mejor regalo de navidad que pudiste darme —decía Mebuki mientras abrazaba a Sasuke —. ¡Ay, estoy emocionada! Ya me muero por planear la boda —seguía eufórica la rubia, pero ahora abrazando a su hija.

Todos realmente estaban emocionados, así que abrazaban a la pareja para felicitarlos, aunque ellos estaban viviendo una farsa, hacían lo mejor posible para hacerles creer a la familia que el compromiso era real.

—Bueno, hay que seguir con el itinerario, la cena es en tres horas... eh, je, je, je, saben qué, olvídenlo, todos vayan a cambiarse y hacer lo que quieran. Mejor los llamo cuando esté lista la cena. ¡Es todo! —y diciendo eso la Sra. Haruno, todos se dispusieron a pasar su rato libre de la forma deseada. Sólo Sasuke y Sakura se quedaron en la sala.

—Yo... nunca creí... esto fue... increíble —decía Sakura asombrada.

—Es que me imaginé que debíamos darle todo el paquete, al menos por unas cuantas horas más.

—Gracias, Sasuke.

—De nada.

—Por cierto lo del beso, eh, yo... pues...

—Sí, entiendo, fue actuación para darle más realismo.

—Sí, exacto, je... espero que no te hayas molestado —decía un poco avergonzada la pelirrosa.

—Ah, tsk, no fue nada. Teníamos que convencerlos realmente.

—Sí —decía con cierta nostalgia en su voz —. Oye, por cierto, lo de las pinturas lo inventaste, ¿no?

—De hecho vi tu álbum, se estaba saliendo de tu bolsa y lo agarré.

—¿Estuviste viendo mi bolso? Je, las llaves no están ahí.

—No... fue un accidente, relájate.

—Llevabas un... anillo de compromiso todo el tiempo —preguntaba Sakura.

Navidad de locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora