❤Capitulo 18❤

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*____'s P.O.V.*
Empezamos a jugar de lo normal, pero como Rubius está acostumbrado a comentar los videojuegos, me desconcentraba todo el rato.

-Vamos DD! Anda a morderlos! Pero... No! Que les pasa con mi perro hijos de p*ta!.-gritó mientras disparaba hacia ellos.
-¡Pero ya cállate!.-dije pegandole con mi mano aproximada a él.
Rubius quedó en silencio después de aquél acto.
Jugué esta vez aún más concentrada, pero de a poco me disminuían las ganas de seguir jugando.

-Voy... voy a mi casa Rubius-dije poniendo en pause mi player.-Al rato nos juntamos, vale?
-Okey, ningún problema.-mencionó pegado a la pantalla.-¿A que hora la voy a buscar?
-¿A buscarme para que?.-dije parandome y cruzando los brazos.
-A las 8:30, ¿Vale?.
-¿¡Pero para que!?.-grité eufórica.
-Ahí verás...
-Uyyy!.-alegué.
Solte los brazos y me fui caminando hacia la puerta, cerré ésta rápidamente y me fui a mi apartado.
Llegando, vi a la Pauli jugando en mi Xbox mientras comía empanadas.
Yo me fui corriendo y me tiré encima de ella, dejando la playera llena de jugo de empanada.

-Mierda, no la quería lavar. -estiré el ídem para observarla mejor.
-¡¿Y quién te invito!?.-dijo haciendo a un lado la empanada.
-Eh.. es mi casa, reacciona.-aclaré pegandome levemente en la cabeza.
-Ah ya.-dijo haciendo pose y voz de diva.

Me senté al lado de ella, tomé un control y le saqué un pedazo de empanada.
La Pauli estaba jugando Call of Duty: advanced warfare, para variar, y le habían dado un obsidian steed, con lo que se mostró emocionada.
Iniciamos un nuevo videojuego de Battlefield 4 con lo que la chica Lasaña se enojó.

-¿¡Tenías ese juego y no me habías dicho!?
-Pero si es revisar mi estante de videojuegos y está. -dije seleccionando opciones.
-Pero no me habías dicho, eh!.
-Ya, pero cálmate...-dije sobandole la espalda.-Relajad las tetas!
-¿¡Tu no sabías cuanto quería ese juego!?
Yo la miré con cara en plan; Y a mi que me importa. Pero sólo me respondió con un: "¡¿SABIAS!?".

Yo ya me había cabreado y me fuí a mi habitación sin antes apagar mi Xbox y llevarmela conmigo con cables y todo.
La Pauli quedó perpleja a mi alegandome con sonidos raros que se suponían ser de niños pequeños, yo desvié la mirada y me fui a mi cuarto.
Dejé la Xbox encima de mi cama desordenada y abrí las cortinas que azotaban contra la pared. Volví a mi cama, me senté en la orilla de ésta y revisé mi móvil. Tenía una notificación de Youtube y una de Twitter; una consistía del nuevo vídeo de Rubius y el otro era de la Deyna, un retweet de la Deyna.
Opté por ver el rewtweet y después a encargarme de ponerme al día con los vídeos de Rubius.
Éste tweet mío constaba de lo siguiente:

"PutaBida: Hoy me encontré con una personita bien desagradable. Ojalá toparmela de nuevo;)"

Luego vi el nuevo vídeo de Rubius que era de construir puentes, bien estúpido. Pero igual lo vi y me encantó, al igual que todos los demás. Fui por un espejo al velador pero al final encontré mis amiguitas defraudadoras... Las malditas navajas seguían ahí y no estoy segura de poder botarlas...
Podría hacerlo, no? Ahora mi vida va llendo bien como está y no creo tener que volver a recurrir a eso...
Las tomé con delicadeza y las llevé directo hacia la basura, las agarré fuertemente y las dejé caer. Mis 5 compañeras al fin me dejan de lado.

Volví a mi cama pero esta vez a escuchar algo de música, no hacía mal ignorar el mundo unos minutos.
Saqué mis audífonos, me los acomodé y seleccioné una carpeta titulada "Linkin Park".
Mientras tartamudeaba las confundibles letras, de a poco empecé a cerrar mis ojos para satisfacer la necesidad de aquéllos. Permanecer cerrados. Y estando así era inevitable no dormir...

[...]

Seguía con los audífonos puestos y por lo visto, no me había desordenado tanto el cabello. Me levanté, cerré la ventana y aproveche de cambiarme al pijama. Revisé la hora desde mi móvil; las 7:30 de la tarde, tampoco había dormido tanto.
Me saqué los audífonos, me fui a la cocina por una gaseosa y una empanada, no creo que la Pau siga cabreada.
Cerrando la puerta de mi habitación, no había divisado a nadie en el salón. Puede que esté en la cocina.
Fui a buscarla a ésta y si, si estaba. Estaba friendo unas papa fritas y al lado tenía cociendo vienesas. Saqué rápidamente la mayonesa y la dejé encima de la mesa.

-¡¿Pau!?.-dije ubicandome tras ella.-¿Sigues enojada conmigo?
-Yo pensé que tu estabas enojada conmigo...-comentó dándose media vuelta.
-¡Noo!¡Viste que me haces pasar preocupación para nada!.-dije mirandola a los ojos.
Ella rió.
-¡No duramos ni 30 minutos enojadas!.-fomentó volviendo a su acto.
-Eso sí. -dije riendome.

Ya un poco aliviada, fui a mi cuarto por la Xbox. La traje nuevamente al salón porque me resultaba aburrido ver la televisión.
La ubiqué como antes, pero esta vez los cables quedaron más desordenados y empecé a jugar al Halo 4.
Aún así de metida en el videojuego, recordé que Rubius quería venir a buscarme. Pero no sé donde es... Ni que ropa usar.
Puede que sea un restaurante y tenga que ir formal, con vestido. Pero si vamos a una expo, tengo que ir con mi ropa normal. Analizando, no hay expos más cercanas a no ser que sea el Electronic Game Show de México.
No sé, mejor sigo jugando y espero a que salgan las papas fritas, ya estaba hambrienta.

Holitas^^
Capítulo aburrido, lo sé, lo sé.
Pero es lo que hay...
Pronto descubriremos dónde llevara nuestro Rubiuh a la Princesa.
¡Muchos abrazitos!
¡Las quiero un montón!
¡Cuidence mucho!
BYE! BYE! LOVELY CREEPERS<3

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