Capítulo 1; No hay vuelta atrás.

2K 106 16
                                    

-¡Quieres estarte quieto!  -Exclamó Ronald molesto retorciéndose en las sábanas.

-Lo siento. -dije bastante avergonzado. Sentí mis mejillas ruborizarse, realmente me sentía un estúpido. Llevaba al rededor de tres horas dando vueltas en la cama sin parar. Pocas veces lograba dormir del tirón pero esta noche era diferente, una idea rondaba por mi cabeza atormentándome. Recordaba aquel momento una y otra vez tratando de entender pero se escapaba de mi entendimiento. Sus palabras retumbaban en mi cabeza sin parar, impidiéndome dormir. ¿A qué se refería Granger con que yo le recordaba a alguien a quien había querido? Me estaba volviendo completamente loco, estaba jodidamente paranoico. Era obvio que el único parecido que podía encontrar en mí era con el profesor Snape, porque era yo, pero ¿eso quería decir que ella había llegado a querer a su cascarrabias profesor de pociones?

Aquella pregunta estuvo torturándome por semanas, yo trataba de alejarme lo más posible de Granger ya que me sentía incómodo cada vez que la veía, pero necesitaba respuestas y estaba bastante claro que era ella la única que me las podía dar. Tampoco estaba en la posición de ir a ella y acribillarla a preguntas sobre si estaba enamorada de un profesor al que yo ni siquiera conocía, eso la extrañaría como poco.

Estaba en un conflicto conmigo mismo que ni siquiera mi mente adulta y madura era capaz de superar. Comenzaba a sentirme como un actor que se había metido tanto en su papel que había olvidado quien realmente era, yo no era mi papel, yo no era ese crío de quince años, yo era el Severus Snape que rozaba los cuarenta años.

Una dulce pero varonil voz me sacó de mis atormentadores pensamientos.

-¿Pasa algo? Llevas semanas bastante raro... -Me preguntó Potter extrañado mientras se frotaba los ojos bastante somnoliento. Con rapidez negué con la cabeza, no estaba dispuesto a explicarles nada a esos dos cenutrios. Entonces recordé que aún era por la noche y que todo estaba a oscuras y por lo tanto no habrían visto mi movimiento de negación rotunda, a pesar de haber escuchado el roce de mi cabeza en la almohada.

-No. -Mentí tratando de acabar con aquel innecesario interrogatorio. Sentí la mirada de Potter posada en mí y a pesar de no poder ver su rostro supe que estaba pensando en algo. Pero ya no recuerdo nada más de aquella noche, supongo que el cansancio me venció y finalmente caí rendido ante el sueño.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Me desperté con un gran pesar en mis párpados y los ojos enrojecidos. Tantas noches en vela me acabaron pasando factura. Lavé mi cara tratando de borrar aquel aspecto enfermo de ella pero por mucha agua que me echase aquello no cambiaba.

Debería haberme escandalizado porque nadie más estuviese en la habitación, ni Longbottom, ni Potter, ni Weasley, ni ninguno de los Gryffindor estaba allí. Estaba completamente seguro de que todos estarían ya en clase pero ni siquiera me importaba llegar tarde, al fin y al cabo yo me sabía aquellos conocimientos de memoria, aquel ni siquiera era mi tiempo. A parte tenía un asunto que arreglar y no estaba dispuesto a dejarlo pasar por más tiempo. Aquella mañana era el momento perfecto.

Con decisión y tranquilidad caminé  por los pasillos vacíos y serenos de Hogwarts mientras el frío se instalaba en mis huesos. El Invierno se avecinaba y yo aún no tenía ropa (al menos de mi talla) para aquella estación. Cuando llegué a una pared de piedra con una estatua de una especie de pájaro majestuoso susurré la contraseña "Caramelo de limón" y de pronto una escalera de caracol se descubrió y comenzó a subir haciendo círculos. Subí con calma aunque cuando llegué a la puerta la abrí con rabia de tal manera que esta golpeó contra la pared con fuerza.

Mi segunda oportunidad (Severus Snape + Hermione Granger)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora