El amor es una μιέρδα

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Tercera persona.

- Bueno pues trabajo para Hades, despues de un tiempo negociando, me empezó a pagar, tengo escuela abierta y ahora estoy en preparatoria, emm con Will terminé un mes despues de tu boda, intentamos vivir juntos pero nuestras diferencias fueron muchas.
Me mudé a Nueva Jersey compré un departamento por aquí.- dijo el hijo de Hades tratando de aligerar la carga de información que lo sorprendió.
- Así que te has vuelto un hombre independiente eh? ¿Y que tal con ese chico que mencionaste?. - Dijo por fin la chica.
Pues... - Hizo una pequeña pausa recordando lo que venía despues y prosiguió. - Me enamoré de mi vecino, un chico 100% mortal, nos hicimos novios, el era un poco rudó, posesivo y celoso, le dieron un acenso y se tuvo que mudar a Dallas, eligió su trabajo en vez de a mí y pues mmm pasé tiempo sin conocer a nadie hasta que encontré a una mortal que veía la niebla, ella tomaba riesgos, hacía cosas estúpidas, hacía lo que creía correcto y no le tenía miedo a casi nada, nos conocimos con un tatuador, nos hicimos muy amigos, me enseñó la libertad y yo le enseñé la obscuridad, fuimos 1 año amigos y al siguiente novios. Ella me había contado acerca de una enfermedad de su familia, nunca quizo profundizar en el tema. Tenía una mal congenito del corazón que había matado a la abuela de su madre y a su abuela. Yo no sentía a Thanatos cerca, pero, cuando menos me lo esperaba su...su corazón se detuvo y me dejó.- hizo una pausa y un silencio inundó la conversación. Él no sabía porque era completamente sincero con ella, eso siempre lo atormentaba cuando estaba cerca de ella: ser completamente sincero, imposibilitado de mentir u ocultar algo
Su vida amorosa para él era una mierda, simplemente no tenía sentido.
- El amor es una μιέρδα- dijeron al mismo tiempo con un tono sumamente desanimado.
- ¡Claro! Afrodita y Eros nos odian, esa es mi mejor explicación.- dijo la chica con una sonrisa como diciendo ¡ Daa Es obvio!.
-¿Conoces un bar o centro nocturno o un lugar donde vendan alcohol y puedas cometer estupideces?- Preguntó la rubia con un tono molesto rompiendo súbitamente el incomodo silencio que manchaba su atmosfera.
- Claro, ¿pero no crees que dos semidioses ebrios atraen una absurda cantidad de monstruos y tendriamos que intentar no morir en 37 segundos?- Preguntó razonando el chico.
- 37 segundos bien aprovechados son una vida Di Angelo, lo deberías saber, y no pienso morir por una estupida empusa o algun tipo de demonio tan estupido como para meterse en mi camino.- lo dijo la hija de Atenea queriendo parecer desendite de Ares.
- Okey, tranquila pero no vas a ir con tu cosas ¿o si?- preguntó tranquilo el chico
- Claro olvidaba eso, conoces un hotel o lugar donde pueda quedarme?-
- Mi departamento.- los dos rieron por lo raro que eso había sonado.
- Seguro que no te causaría algun problema?-
- Confia en mi Chase.-
- Muy bien Di Angelo. - sonrió burlonamente.

Terminaron de comer y se dirijieron a un barrio tranquilo de New Jersey.
Entraron al edificio y subieron las escaleras exactamente 3 pisos. Él le ayudaba con una de sus maletas.
- Puedes sacar mis llaves, estan en el bolsillo trasero derecho creo- dijo un Nico muy ocupado con un lindo perro del infierno que había brincado directamente a sus brazos y no se dignaba a soltarlo o dejar de lamerlo.
- claro- dijo Annabeth conteniendo sus carcajadas. Metio la mano a su bolsillo derecho, algo bastante incomodo para los dos, pellizco un metal que resultaba ser una cadena.
- auch- se quejó el chico
- perdón- se disculpó una Annabeth sonrojada. Siguó buscando pero ahora en su bolsillo izquierdo.
- ¡Aquí estan!- Abrió la puerta y al instante el perro del infierno se volvía a su tamaño normal y se ponía enfrente de ella.
- Grrrrrr-
- Hey, sientate emm sin nombre, tambien ustedes.- gritó al aire y de pronto aparecieron 5 perros del infierno gruñendo.
- Annabeth, te presento a Lélape, sin nombre 1, sin nombre 2, sin nombre 3 y sin nombre 4. -
- Son muchos perros del infierno.-
- Si bueno a los sin nombre los encontre hace un par de días en la costa de Jersey merodeando sin rumbo, solo son agresivos con desconocidos y por la noche viajan por las sombras, por lo que la mayor parte del día estan durmiendo. No te van a atacar pero si te van a gruñír un poco.-
- Chicos, esta es Annabeth.- los perros no dejaban de mirarla con recelo, escucharon algo y desaparecieron en las sombras.
- Lélape fue un regalo de mi padre -
- Espera, ¿Lélape el perro de Minos, el que siempre caza a su presa?.-
- Si, Minos no le prestaba antención y le causaba muchos problemas en el inframundo.-
- Bien, pero una duda, ¿donde puedo dejar mis cosas y cambiarme?-
- Pues en mi cuarto o en el baño como desees.- él prendió una lampara para leer y le señaló el cuarto y el baño que estaban tecnicamente uno enfrente del otro. - Disculpa la poca luz pero no disfruto de ella.-
- Tranquilo, y gracias por dejarme quedar.-
- Claro, no hay problema -
Annabeth entro con una de sus maletas al baño, se miró al espejo y vio sus ojos un poco inflamados por el llanto, se lavó la cara en el lavabo y se secó con su blusa, se puso una blusa negra de manga corta con unas letras plateadas que recitaban: The life is ...
Realmente, no se fijaba mucho en si ropa que usaba estaba a la moda o no, para ella lo importante era... Estar viva.
Sacó un pequeño bolso con maquillaje, se pusó un poco de sombra gris en sus parpados, delineó sus ojos con negro, se hizo una de sus típicas coletas altas y saco su daga, la miró respladecer y la puso en su cinturón.
Se miró por ultima vez y salió.
Nico estaba sentado en su sillon esperandola con la tenue luz. Su casa era fría y lúgubre. Esa pequeña sensación que ni el paso del tiempo no degradó.

Feliz San Valentín. Esto es lo que pienso del amor ^~^ ¿me pueden sugerir nombres para perro?? Lo agradecería mucho.

Cuando las cosas fallan. ;)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora