Murderous Three

Prólogo.

He sido como... un robot, toda mi vida. Pura falsedad, fingiendo sentimientos cuando estoy alrededor de la gente, mientras que por dentro, estoy más que vacía.

Cosas como el aprecio a mis amistades, y sobre todo, a ella, mi "mejor amiga", es todo mentira. En realidad, nunca he querido a nadie. Nunca he odiado. Nunca he amado. Nunca he tenido celos. Nunca me he sentido mal por nada ni por nadie más que por mí. Nunca. Muy en el fondo, me da igual. Estoy acostumbrada. Sé que esto es un problema, pero es... algo con lo que debo vivir.

Pero todo cambió cuando conocí a esa persona. Gracias a mi "mejor amiga". Creo que empecé a sentir algo. ¿Amor? ¿Deseo? ¿O simples ganas de apartar a mi "mejor amiga" de él?

Habiéndole conocido desde hace poco, creo que él ya lo es todo para mí. Todo.

...

Era el chico que paseaba con ella a su lado y me sonreía al verme. Pelo tan negro como la noche, brillante, algo largo, tapándole el ojo izquierdo. ¿Por qué querría ocultar sus ojos? Son tan extraños, grandes y bonitos, de una tonalidad gris plateada.

Apartó la mirada, y se giró hacia ella. Sentí un dolor inexplicable en el pecho. Ella. Elisa. Con una sonrisa de oreja a oreja, ellos dos caminaban alrededor de la azotea.

¿Qué pasa si, en un descuido, ella cae y muere? ¿Si la tiro yo misma? ¿Si me tiro yo? ¿Qué pasaría? ¿Cómo reaccionaría él?

–Eh... ¿Lidia? –Alejandro me baja de las nubes. Uno de mis "amigos cercanos".

–¡Sí! Dime.

–¿Qué te pasa? Llevas todo el día tan distante...

–No es nada, tranquilo.

Creo que acabo de descubrir lo que significa la palabra odio.

~~

¡Buenas! Este es el prólogo de Murderous Three que espero que os guste y sigáis leyendo esta historia. Se agradecen críticas (constructivas).

-Remilia.