Los tres recuerdos mas impactantes

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Anónimo

Truenos y nuevos amigos

-¿Mama por que vivimos en una carpa?-pregunto la pequeña niña de cabellos dorados con tono ceniza y ojos violetas con tonalidades variadas del mismo

-Porque es nuestro hogar, que nos protege de los monstruos- respondió la joven madre de cabellos castaños y ojos igual de violetas que su hija

-Y ¿porque papá no vive con nosotras es que acaso le disgustan las carpas?-volvió a preguntar la niña

-No cariño no es por eso, los hombres malos lo tiene capturado y le han lavado el cerebro pero tu papá te ama, no lo olvides te ama tanto como yo lo hago-respondió con la sonrisa más dulce y tierna

-Mami hoy en la mañana vi como un hombre masacraba a otro el acertó muchos golpes y luego el otro hombre no se movía ¿es que acaso murió?-pregunto la niña con la más inocente voz que podías escuchar

-Si cariño ese hombre murió ¡oh pobre! Pero yo te he dicho que te alejes de eso sitios o ¿no?-esta vez interrogo la joven madre frunciendo la frente

-Ya lo se mami pero me pica la curiosidad, lo lamento-replico la niña sonrojada en tono de culpabilidad-Pero no es algo que yo no haya visto antes-agrego la pequeña

-De igual manera el hecho de que lo hayas visto no significa que lo veas todo el tiempo, por que después tu cerebro se va a acostumbrar y yo no deseo que seas indiferente a la muerte-dijo la joven madre terminando al fin las dos pequeñas trenzas en la melena de su hija

La tarde era suave no había llovido en meses pero lucía que este día en específico llovería a cántaros las dos habían estado hablando desde que la joven madre regreso de su trabajo uno no muy bueno he de admitir con la paga más miserable que existe, ambas están alistado su pequeña carpa ,por la gran tormenta que se avecinaba, clavando en el suelo fuertemente para que no se escape poniendo encima algo que evite que se mojase, luego de terminar la ardua labor comieron lo de siempre ardilla a la parrilla con galletas algo rancias, luego de su cena mitad almuerzo, la madre le contó una pequeña historia a su queridísima hija, como era usual ella se dormía a la mitad del cuento, apago la vela para descansar, ya era de noche, la joven madre se acurrucó junto con su hija y se fue quedando dormida.

Pasaron horas en la oscuridad todo estaba tranquilo ese día o mejor dicho lo que ellos consideraban relativamente tranquilo los gritos de alguna mujer, algún niño llorando y gritos de hombres matando se entre si, de repente cayo una gota luego dos y en cuestión de segundos caía como diluvio y fuertes aires se retumbaban a la pequeña carpa pero eso no despertó ni a la niña no! , ni a la madre en cambio un rayo fuerte se escucho a lo lejos eso si despertó a la niña más la madre seguí durmiendo plácidamente, la pequeña hace tanto que no oía truenos que su deseo de verlos era sumamente enorme por lo tanto se escabulló en medio de la noche, saliendo de su carpa caminó un par de metros ahora ella visualizaba el cielo todo oscuro llovía tanto que ella constantemente parpadeaba, miro a su alrededor no había nadie estaba sola ya se había alejado del bullicio y por ende de su carpa, como toda niña de 5 años comenzó a jugar en el agua dando saltos y llenando se de lodo, hacia ángeles de lodo, pasteles de lodo estaba tan concentrada siendo una niña por que ella sabía que días así eran para jugar porque nadie se atrevía a salir, con cada trueno que caía se maravillaba viendo como el cielo de lo oscuro que estaba aparecían luces, era tan hermoso desde su punto de vista tanto así que ella deseaba ser un rayo y surcar los cielos sintiéndose libre, se recostó un momento su agitación era notable, la pequeña estuvo un par de horas jugando cuando la lluvia finalmente había disminuido un rayo paso tan cerca de la niña a un metro de distancia, donde cayó el rayo exactamente un chico de unos 14 años estaba mirando hacia la pequeña, ella decidió hablar primero a pesar de las advertencias de su madre sobre los extraños

H means hopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora