Mafia Valencia

Capítulo 1

Bogotá D.C Colombia (2013, 10 años antes el juicio)

Tengo 13 años con un poder sobrenatural que descubrí apenas a mis 6 años de edad cuando estaba jugando con mis primos, estábamos en los columpios y decidimos jugar cogidas, me tocó coger a mi por ser la única niña, di 5 segundos para que escaparan y corrí para cogerlos; corrí demasiado rápido, debo decir que de lo rápido que iba me choque contra un poste de luz y me electrocute bastante fuerte ¡Alcance a romper el poste!.

Me llevaron al hospital bastante extrañados de lo que acababa de pasar; Me dejaron hospitalizada durante mucho tiempo, en ese tiempo vinieron investigadores y periodistas pero ¿como iban a hacerle preguntas complicadas a una niña de 6 años hospitalizada?

En mi último día de estar en el hospital vinieron agentes del gobierno a sacarme del hospital; me llevaron a un lugar secreto bajo la tierra que yo no conocía y la gente común tampoco. Debo admitir que tenía mucho miedo. Todo era gris, las luces opacas; me estaban llevando a una habitación negra con luces blancas un poco oscuras; ya habia visto esto antes en la televisión ¡Me iban a interrogar! ,pero, lo raro es que no me iban a interrogar en un lugar normal de interrogaciones, pues, me iban interrogar bajo la tierra algo fuera de lo común.

Al llegar a la extraña habitación me ordenaron que me siente, obedezco y me siento en la silla de metal que para mi tristeza de estar en vestido la silla estaba HELADA. En eso llega mi padre con una cara fatal, despeinado y olía horrible.

Uno de los hombres le comienza a hablar a mi padre, desde mi punto no alcanzo a escuchar lo que el señor le dice. Me inclino hacia delante para escuchar mejor y algo raro y horrible al tiempo sucede; todo me comienza a dar vueltas y de un momento a otro me encuentro en una habitación azul tirando a gris, con muchos papeles pegados en las paredes; cada uno con una palabra, eran 10 papeles exactamente, 9 eran de color verdes y uno de color rojo.

VERDES:

1°Memoria

2°Pensamiento

3°Palabra

4°Mente

5°Acción

6°Olvidado

7°Dudas

8°Secretos

9°Sentimientos

ROJO:

°CONTROLAR

Fue bastante raro, pues, yo aun no sabía leer. Poco a poco me fui acercando al papel color rojo y me di cuenta de que no era papel sino un botón muy delgado con la textura lisa como el papel. Como yo era demasiado curiosa decidí oprimir el botón rojo con la palabra Controlar en letras grandes; al instante se escucharon alarmas y gritos, y regrese a la sala donde estaba.

Mi padre gritaba mi nombre una y otra vez hasta que volví a abrir mis ojos.

-¡¿HIJA QUE TE PASO?!- Grita mi padre muy preocupado.

-No lo se. Que me paso?- Dije pensando en lo que acababa de suceder. A lo mejor habrá sido un sueño.

-Si no lo sabes tu menos lo sabré yo,- Dijo mi padre despreocupado, uno de los señores le toca el hombro y le hace una seña con cabeza para que sigan hablando.-hija si te sientes mal avisale a alguno de estos señores o a mi, ¿Esta bien?- Me preguntó con una sonrisa falsa.

-Está bien- Respondí secamente y despreocupada, solo era una niña de 6 años.

Ya pasado un buen rato mi padre se acerca a mi y me dice que los hombres me llevarán a un cuarto sin él y que no me preocupara pues él estaría observandome.

Los hombres me escoltaron a una habitación blanca donde habían varios niños y niñas de mi misma edad, todos estaban sentados en hilera, uno al lado del otro. La habitación era bastante grande y de colores vivos, las paredes blancas al igual que el piso y el techo, las sillas eran de diferentes colores todos parte del arcoiris.

A mi me toco en la última silla a la derecha del color rojo. Me senté y esperé alguna indicación por parte de los señores vestidos de verde oscuro.

Mire detalladamente a uno de los señores para ver si pasaba lo mismo que en la otra habitación y todo me comenzó a dar vueltas hasta que llegue de nuevo a la habitación azul tirando a gris.

La vez pasada no alcancé a ver el techo así que por curiosidad miré el techo y vi el nombre Alexander Vasquez en letras mayúsculas, depronto es el nombre de el señor que mire detalladamente.

Me fui acercando a lo papeles verdes y toque el que decía Acción para ver qué ocurría y me transporté automáticamente a otra habitación de color verde tirando a gris. En esta habitacion habia un boton color naranja. Como niña curiosa decidí oprimirlo y al instante comenzó a sonar una especie de grabación.

-Tengo que investigar a un niño o niña para ver si alguno es el experimento bueno que a sido realizado por el gobierno, después tengo que ir a comer con jefferson ... ETC.- eso era lo que decía la grabación o por lo menos lo que me importaba pues aun la grabación seguia y seguia con un plan para todo un dia.

En la pared al lado derecho de la que tenia el boton verde estaba el mismo botón rojo que en letras grandes tenía la palabra CONTROLAR, no fui boba como la última vez y decidí no oprimirlo; en la pared que estaba al lado derecho de la del botón rojo había un papel con la oración volver a la zona central de la persona, lo toque y volví a la primera habitación de color azul casi gris.

Vi el papel pensamiento y me dio curiosidad ver que había tras tocar el papel, así que lo toque y me transporto a una habitación que asemejaba una discoteca.

Había una mezcladora que tenía dos cd's y un botón. Decidí girar uno de lo cd's y comenzó a sonar una especie de canción rara o tal vez solo eran oraciones con ritmo.

-¿Que le paso a la niña de la silla roja?, no creo que pueda conseguir pareja a estas alturas, la niña de la silla roja puede que sea el experimento bueno, ETC.

Deje de girar el disco y recordé que al hacer esto me desmayaba o algo asi. Así que decidí oprimir el botón de color rojo para salir de este extraño lugar.

Regrese a la habitación con las sillas de colores; todos me estaban viendo y ayudando porque me imagino que habrán pensado que me he desmayado.

-¿Que paso?, ¿Me volvi a desmayar?- Pregunté aun sabiendo que la respuesta era sí.

-Si, quedate quieta y trata de no pensar, puede que estar bajo tierra te haya afectado.-Me dijo Alexander.

-Esta bien.- dije sin mucho animo que digamos pues quería seguir en aquel lugar extraño para ver que más sorpresas había.

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