Prólogo

49 2 0
                                    

Lo que empezó como un juego...

Lo que empezó como un chiste...

Ahora se convertía en mi mayor pesadilla...

Soy Asia Valencia, tengo 23 años, soy líder de una de las mejores mafias del mundo. Tengo tierras, riquezas y amor, pero eso no me ayudara en el embrollo en el cual me he metido...

Hoy es el día del juicio en el que me darán pena de muerte por haber cometido todos los crímenes que he hecho.

Mi hermano... Mi propia sangre me metió en este lío tan grande y solo por una pequeña pelea a decir verdad. Solo me queda prácticamente mi gran subcomandante Brooke que esta intentando sacarme de este lío con dinero.

Todo es sombrío y sinceramente la sensación de las demás personas no me tranquiliza, voy caminando con mi abogado y un oficial de policía directo a la entrada del jurado.

Mi hermano está a un lado de ese gran espacio en el que he estado demasiadas veces, pero esta vez sería diferente, pues de este juicio no saldría ilesa.

Todo es tan raro... Tan confuso.

Me comienza a dar una punzada bastante grande en la cabeza, al instante me comienza a sangrar la nariz, esto no es un buen presentimiento, cada vez que siento esas dolorosas punzadas es porque algo malo va a suceder, no puedo ver qué es aun con el gran poder con el cual nací. Un poder mental poco natural.

Mi madre y yo fuimos un experimento del gobierno, mi madre murió en él, ellos piensan que yo fallé, pero no es así en realidad yo nací con un poder mental y habilidades maravillosas y extrañas para el ser humano. Puedo correr a una velocidad inimaginable, tengo una fuerza extraordinaria y un poder mental que me permite entrar a las mentes de los demás, ver sus secretos y debilidades, pero tristemente no puedo controlar a la persona, que era el plan original del gobierno.

Mi hermano me mira con su típica mirada de pocos amigos y sonríe satisfecho por el límite que ha logrado cruzar. Es un poco triste e inhumano que un hermano mayor te demande sabiendo que él en algún momento de su vida te quiso y apoyó, y ahora te demanda por algo que él mismo aceptó.

Voy acercándome a donde debo estar y el juez da por comenzado el juicio. Todos me miran con desprecio ¡Hasta mi propio padre!; es algo que no puedo entender, antes yo los tenía felices a todos por la gran cantidad de dinero que llevaba a casa, ellos sabían en que estaba trabajando, ¡Ellos me apoyaron!, pero ¿Cuáles fueron las consecuencias? Las consecuencias fueron que mi padre se convirtiera en un traficante y comprara de mis propios empleados, que mi hermana tuviera un accidente (El cual no quiero detallar) y por último, mi hermano mayor, que está aquí demandándome solo por avaricia, tan solo ganas de hacerme caer, pero lo que no sabe es que se está metiendo con MI mafia, MI verdadera familia y yo no seré la única que saldré lastimada en este juicio. Mis hombres y yo planeamos algo, mi hermano puede que no vuelva a ver la luz después del juicio, sí, ya sé lo que estás pensando y sí, planeamos matarlo.

Sé que estoy rompiendo reglas, leyes de mi mafia, pero él se lo buscó.

Las punzadas cada vez se vuelven más seguidas y dolorosas, pero por lo menos me dejó de sangrar la nariz.
Miro al juez y comienzo a explorar su mente. Su plan no es nada fuera de lo común, él solo va a hacer su trabajo, lo raro es que es el mismo juez con el que me he enfrentado casi siempre. Yo compro a este mismo juez para que me libere y me deje en paz, también hago lo mismo con el jurado, aunque esta vez mi hermano se adelantó un paso.

Exploro la mente de mi hermano y trato de sacar toda la información posible antes de que él me saque de su mente; es un poco raro, pero lo que pasa es que mi madre y yo no fuimos las únicas siendo un conejillo de indias, mis hermanos también lo fueron solo que son otro experimento fallido y lo que lograron solo fue sentir cuando alguien (O sea yo) entra a su mente, lo malo es que mi tiempo dentro es limitado, ya que tienen la capacidad de sacarme.

Mi hermano me mira con cara de "¿Es en serio?", asiento con mi cabeza y una sonrisa plasmada en el rostro, pues logré sacar la suficiente información para que yo no sea la única a la que "todo lo que digas podremos utilizarlo en tu contra"

-Señorita Wood, usted está acusada por trabajos ilegales dentro y fuera del país, lo raro es que no es la primera vez que viene usted aquí por esa misma razón- Habló el juez, yo en realidad no me llamo Asia Valencia, sino que me llamo Hayden Wood, Asia Valencia solo es un nombre de mafia para que no descubran mi verdadera identidad.

-Tenemos pruebas de toda clase señorita Wood, el joven que está parado a unos cuantos metros de usted tiene las pruebas necesarias para que usted sea puesta en condena y sea sometida a pena de muerte por tantos delitos cometidos. Así que, señorita Wood, para facilitar el procedimiento, responda con sinceridad lo siguiente, ¿usted ha cometido todos los delitos mostrados en pantalla?- Preguntó el juez señalando la pantalla.

-Primero que todo, señor juez, ustedes no han investigado bien el asunto, por si no lo sabe él es mi propia sangre, o sea es mi hermano, cualquier "prueba" que él pueda tener es muy probable que sea falsa y que él haya planeado esto por una tonta pelea de hermanos que tuvimos hace un buen tiempo, ¿o me equivoco señor Wood?- Dije mirando hacía mi hermano, él solo asintió con la cabeza, a él se le olvidó decirle al juez que éramos parientes, idiota.

-Los investigadores ya miraron las pruebas y tristemente para usted todas son reales. Así que, repito mi pregunta, ¿usted ha cometido todos los delitos mostrados en pantalla?- Dijo el juez mirándome con cara arrogante.

-Sí señor juez, he cometido todos los delitos mostrados en pantalla, pero, ¿le digo algo señor juez?, esos "delitos" los cometí ya hace una gran cantidad de tiempo y el dinero que gano se lo doy a mi familia y, ¡oh sorpresa! él es de mi familia,o sea que el después de tantos años hasta ahora se decide en demandarme sabiendo que él fue cómplice y lo único que busca es quebrarme a mí y a mi empresa sabiendo que si yo pierdo esta demanda el también pierde por ser cómplice.- Dije segura, su torpeza siempre me ha traido beneficios.

Okey, pasado un rato de silencio infernal, a pesar de que ya había respondido la súper pregunta, comienza lo raro. Suena un reloj marcando las seis en punto, mi hermano, el juez, mi padre, jurado, TODOS agachan la cabeza como si esto ya estuviera planeado.

Tengo mucho miedo de lo que pueda pasar mi hermano es capaz de hacer cualquier cosa solo para ganar.

Mi hermano levanta la cabeza y saca una pistola de la parte trasera de su pantalón y la dirige hacia mí.

Mierda, Mierda, MIERDA, ¡¿QUÉ HAGO?! ESTOY COMPLETAMENTE PARALIZADA.

-Esto tenía que pasar alguna vez señorita Wood. Espero que disfrute su vida, oh, espera, ya no tendrá más- Dice mi hermano con una sonrisa en la boca y oprime el gatillo.

No me moví, me quedé paralizada a pesar de que esta no era la primera vez que alguien intentaba dispararme.

Afuera había una niña asustada mirando todo muy temerosa y de un momento a otro todo lo ví en cámara lenta.

Inconscientemente entré en la mente de la pequeña y asustada niña, de ahí no volví a ver más nada, solo ví el color negro...





Mafia ValenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora