Capitulo 7

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*con Dinah y Ally*
Dinah la tomo del cuello y la beso, Ally correspondió, pero eso estaba mal, no era algo que debían hacer, pero simplemente el impulso fue mas fuerte. Al separarse, Dinah miro a Ally a los ojos.

-Dinah...esto que hicimos esta mal ¡estoy casada! ¡Estas casada! ¡Dios por que lo hice!-le reprocho Ally a Dinah, Dinah no le presto atención, solo sonrió un momento y la volvió a besar, para que Ally dejara de reprocharle cosas.

-Ally, lo siento, pero necesitaba hacerlo- se disculpó Dinah.

-esta bien...lo olvidaremos- dijo Ally

-¿y si no quiero hacerlo?-

-tienes que- dijo Ally

-Ally...pero...yo...yo- tartamudeo Dinah

-Dinah- Ally la tomo del cuello y acaricio su mejilla con la yema de sus dedos. -aunque quisiéramos no podríamos. Hicimos una promesa con nuestras esposas. No la romperé.-continuó Ally.

-lo sé.- dijo Dinah por ultimo antes de que un silencio muy incomodo se hiciera presente.

La manera en la que Dinah pensaba a Ally era un pecado, la manera como la veía estaba prohiba para ella, ya que estaba casada y eso contaba como engaño, la manera que quería tocarla solo podía hacerlo Lauren, la chica que había tenido a Ally y no la había aprovechado. Era como si todo lo que estaba mal, ella sentía que estaba bien, todo lo correcto parecía estar mal.

Fue entonces cuando pensó en Camila. Sus ojos chocolate, su manera de tocarla, su manera de hablarle, su manera de verla. Con Camila siempre fue sencillo, tan sencillo que de pronto se volvió tan complicado, fue relación era clara, fiel, hermosa, tan clara que de pronto de volvió oscura, tan fiel que se volvió engañosa, tan hermosa que de pronto se volvió horrible, incomprensible. Dinah sabia que la causante de eso no era Ally, eran ellas, solo ellas, todo dejo de ser lo mismo.

*mientras tanto con Camila*

Camila caminaba por México, con el abrigo puesto, las manos en los bolsillos, viendo a todos lados. Camila sabia que Dinah podría estar o perdida o raptada, Camila pensó en la posibilidad de que estuviera perdida, pues su esposa no hablaba español, y no conocía nada de México. Muy apenas podía decir <hola, como estas> habia tantas posibilidades, Camila fue al departamento que Dinah había comprado por orden suya. Orden. Camila comenzaba a entender todo, Dinah no era su empleada, ella no estaba en deuda con nadie. De hecho Dinah era la jefa.
Cuando Camila llego al departamento, vio en el fregadero 2 tazas de café, 2 platos con algunos trastos de comida, cuando entro a una de las habitaciones vio la cama destendida, las dos almohadas ligeramente hundidas. Camila pensó lo peor, Dinah la había engañado...por rencor, Camila lo analizo todo, analizó a su esposa. Muchas emociones contenidas, Dinah necesitaba desahogarse y Camila no estaba ahí para ella. Era como si a donde quiera que viera, Camila sabia que había hecho algo mal, y simplemente el mundo quería recordárselo. Camila salió del departamento, la luz se desvaneció casi por completo. Las calles estaban casi solas, se sentía un ligero aire húmedo en el ambiente, Camila relamió sus labios y pensó en los labios de Dinah, apenas había pasado una noche y ya los extrañaba, los labios tan carnosos que amaba besar, habían desaparecido, pero ella se había propuesto a encontrarlos. Otra vez.

*mientras en la carcel con Demetria Lovato*

-Demetria, quiero una visita- dijo Becky.

-ja. Yo no hago milagros Gómez. Tu visita debe venir- contestó Lovato.

-ella está aquí. Solo necesito que no haya cámaras- pidió Becky

-debe ser supervisada por mi. Ya e sido descubierta varias veces por tu culpa-

¿Lo prometes? (Alren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora