1. Descubriendo la felicidad

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Es irónico como algo de lo que prometí nunca fijarme sea día a día lo más especial para mí.
Veía a mis amigas todo el día hablando de sus ídolos y mientras yo les preguntaba: "¿De qué te sirve ser fan de alguien que no sabe ni de tu existencia?". Pues es ahora a mí a quien deberían hacerle esa pregunta, puesto que es una simple persona la que ha causado tantos cambios en mi vida aun sin haberla conocido.

Impresionante, impresionante como un famoso, a través de una pantalla en mi caso, puede iluminar tanto mi camino y pudo cambiarlo de dirección tan radicalmente. Quien me iba a decir a mi la de cosas que descubriría mediante él, mediante Ruben Doblas, más conocido como Rubius, mi ídolo.

Este pequeño personaje dedica una parte de su vida a hacer feliz a la gente mediante vídeos que él graba y sube a Internet, en una red social conocida como youtube. A través de esa red social se ha hecho internacionalmente famoso y causa alegría por todo el mundo, desde España a incluso Argentina. Este gran youtuber es el responsable de miles de sonrisas, mayormente del tipo adolescente pero incluso adultos disfrutan de sus vídeos variados.

No recuerdo el día que empecé a seguirle, pero si recuerdo que el primer día que lo descubrí quedé tan hipnotizada por sus vídeos que cada vídeo que veía más me empujaba a ver el siguiente.
Me tiré tardes para ver cada uno de los vídeos que ya tenía subidos a su canal y cuando ya me los había acabado todos esperé con ansias el nuevo, el cual se hizo de rogar.
A raíz de ver vídeos de Ruben empecé a descubrir a otros grandes youtubers, los cuales me llamaban la atención, como Wismichu, Auronplay, HolaSoyGerman, Perxitaa etc
Me arrepentí bastante no haberles conocido antes ya que habían impactado bastante en mi vida.
Todos eran graciosos para mí pero sin duda mi atención se había centrado únicamente en Rubius, ya que era el más especial y el que más risas me producía por el momento.

Presté tanta atención a él que empecé a seguirle en todas las redes sociales que pudiese (aunque por el principio únicamente usaba Twitter) e incluso empecé a seguir a cuentas de fans para saber un poquito más de él. Me pasé semanas averiguando datos de él y descargándome cualquier foto o gif en el que él apareciese.  

Fueron tantas las cuentas que seguí que sin saber como, un día en Instagram me topé con una foto en la que decía que cualquiera que admirase a Ruben podía entrar a un grupo de WhatsApp, el cual se dedicaría mayormente a comentar cosas sobre él y bueno, ¿qué perdería por entrar a semejante grupo?

Sin pensármelo dos veces abrí un mensaje privado a esa cuenta, escribí una petición para entrar al grupo seguida de mi nombre y número de teléfono y una vez lista le di a enviar.
Ahora solo faltaba esperar.

Una hora, una simple hora había pasado desde que había mandado el mensaje y ya estaba con ansias de entrar al grupo. Alguien ahí arriba pareció oír mis súplicas puesto que a la hora y diez minutos recibí el mensaje de haber entrado a un nuevo grupo, el cual supuse que sería el de Rubius. Y efectivamente era ese ya que el título decía "Rubiust".

Abrí el chat corriendo y observé el número de personas que lo componían, cincuenta y seis, mayormente chicas (o eso decían sus nombres). Con miedo pero curiosidad a la vez por conocerles ya a todos puse un pequeño "hola" y esperé a que me contestasen. Sin creermelo ni yo misma contestaron casi diez personas a la vez, siete de ellas respondiendo mi mensaje y las otras tres hablaban sobre otro tema el cual supuse que sería el que estaban tratando antes de que yo llegara.

Varios de los participantes empezaron a preguntar cosas sobre mí, como mi nombre, mi edad, mi localidad e incluso mi horóscopo, algo que me estaba empezando a dar algo de miedo. Respondí cada pregunta lo mas rápido posible y a la vez les devolvía la pregunta a ellos, ya que si ellos iban a saber cosas de mí yo también tenía derecho a saber cosas de ellos. 

La mayor parte del grupo eran jóvenes entre catorce y quince años, aunque había excepciones de adolescentes con trece o dieciséis. Había participantes hasta en Argentina pero casi todos eran de España, y en ésta la mayor parte de Andalucía, aunque muchos otros estaban desperdigados por diferentes comunidades como Madrid, Valencia, Cataluña, Galicia etc.

La tarde se me pasó más rápido de lo previsto gracias a las tonterías que escribían cada uno, las cuales sacaban más de una sonrisa. En el grupo aparte de risas había alguna que otra pelea sin sentido, pero yo simplemente les observaba discutir ya que no sabía si las tomaban en serio o no, porque al fin y al cabo yo era la nueva y aun no les conocía lo suficiente. 

Terminé mi día con una gran alegría en mí y descubrí que en el grupo se hablaba más de la vida de cada uno que de la de Ruben, pero fue algo sin importancia ya que el haber conocido a tanta gente nueva sabía que iba a ser algo especial en mi vida, aunque nunca imaginé que ese 1 de julio de 2014 iba a ser una fecha tan importantísima en mí.

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