Trio de idiotas... -Barba blanca pirates x OC-

Capítulo 2: Dejé la vida de pirata hace mucho tiempo

-¿A shirohige?- dije sorprendida, no me creia que me lo fuese a presentar.

-Eh... Si- dijo riendo levemente.

-Yo... ahora mismo no quiero estar en una banda pirata... y mucho menos si solo hay hombres.- Dije poniendo una excusa, acabando de recordar de que tuve problemas años atras con su primera division.

-Mientes muy mal.- dijo con una gotita de sudor- Ahg, haz lo que quieras, pero si te pilla la marina, que seguro que estara aqui por un tiempo, no me vayas pidiendo ayuda luego.- dijo andando y agitando una mano.

No lo queria admitir, pero tenia razon. No podria yo sola contra la marina.

Suspiré y corrí hacia el poniendome a caminar a su lado.

El se limitó a sonreir mirando al frente.

¿Que tiene este chico conmigo? Pensé rodando los ojos.

-¡Marco! ¡Thatch!- Gritó Ace llamando la atención de los nombrados.

El rubio me miró fijamente y luego se tiró contra mi, dispuesto a atacarme.

Gracias a mis reflejos lo esquive y me escondí detras de Ace. No pensaba combatir ahora, y mucho menos con el.

-¿¡Por que la atacas?!- gritó Ace como si estuviera protegiendome

-Ella y yo tenemos asuntos pendientes, ¿que hace contigo?

-¡Ya me retiré de esa banda! ¡He cambiado! ¡Y si estoy aqui es por el!- grité esto ultimo señalando a Ace.

-¿Como te llamas?- Dijo el castaño acercandose a mi con un leve sonrojo y sonriendo.

-A-Ai...- dije algo nerviosa.

-Es fuerte, va a ser parte de mi division- dijo Ace sonriendo.

-¡Ni si quiera he aceptado!- dije alterada.

-Como sea, tienes que pedirle permiso a nuestro padre. Buena suerte.- Dijo Marco sonriendo retadoramente, mientras el y Thatch se dirijian al barco.

-¿Padre?- dije saliendo de detras de la espalda de Ace.

-El viejo nos considera sus hijos, es bastante bueno con nosotros.- dijo comenzando a caminar.

-¿Hijos?...- susurré para mi misma. Nunca habia tenido una familia, y si me aceptaban podria tener una bastante grande.

Fuí hacia Ace que se habia quedado en la puerta de entrada mirandome.

Entramos, y me dirigió por largos pasillos hasta llegar a la proa.

La gente me miraba raro, y cada vez me ponia mas nerviosa.

-A-Ace... No creo que sea buena idea esto- Dije nerviosa y timida detras del moreno.

-Tranquila, le caeras bien ya lo veras.- Ace se paró en una habitación y llamó a la puerta.

-Viejo, ¿puedo pasar? Hay algo que quiero comentarte.- dijo Ace con un tono tranquilo.

-Adelante.- Dijo una grave y ronca voz, que hizo que un escalofrio recorriese parte de mi espalda.

Ambos pasamos dentro de la habitacion y Ace me puso delante de él.

-Esta es Ai, es fuerte y bueno... queria pedirte permiso para que se quedarse aqui y formase parte de mi division.

-Ai... ese nombre me suena...

-E-encantada señor- me incliné y me rasqué la nuca.

El hombre rió.

-Dime, ¿tienes algun poder?-

-B-bueno... comí una fruta del diablo, no se su nombre, pero me permite quitarle los poderes a los usuarios por un periodo de tiempo o para siempre... Pero realmente tiene demasiados fallos y al no saber utilizarla bien no la utilizo mucho...- dije algo timida, sorprendiendolos a los dos.

El hombre se quedó serio y luego me miró.

-Ya se de que me suenas... Antes tenias una gran recompensa pero desaparecistes, ¿no es asi "Robadora Ai"?- Me sorprendí ante eso, hacia tiempo que no me llamaban asi.

-Um... Si... ¡Pero por que al perderlo todo decidí cambiar! y... bueno... dejar la vida de pirata...- dije mirando al suelo.

-¿Entonces por que estas aqui?- dijo extrañado.

-Tu hijo me trajo- dije señalandolo seriamente

-Ya veo...- rió levemente -Puedes unirte... Pero ten cuidado con los hombres del barco.- dijo riendo. -Ah, tambien tendras que aceptar la marca y convertirte en mi hija...-

-No hay problema... Tengo más tatuajes y nunca he tenido una familia.- sonreí levemente.

-Bien, bienvenida al barco...- dijo con un tono algo tierno.

-Gracias viejo, ven por aqui Ai- dijo Ace sacandome de la habitacion cojiendome por los hombros mientras sonreia.

-Oi, ¿te quedaras?- dijo Thatch acercandose a nosotros.

Asentí sonriendo levemente, haciendo que este tambien sonriera.

-No puedo creer que lo hayas conseguido- dijo Marco apareciendo detras de Thatch

-Heh, pues lo he conseguido.- dije sonriendo triunfante.

Creo que hay algo de competencia entre Marco y yo, aun que en el fondo nos llevemos bien.

Todo esto era una locura, ¿que hacia yo en uno de los barcos mas temidos del mar?...