capitulo 1

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Hoy ya son 17 años de mi triste y complicada vida, a los 9 años me detectaron cáncer en los pulmones y desde entonces he tenido que usar un tanque de oxigeno, mi querido, pequeño y fiel amigo, el cual me permite respirar un poco mejor y se arrastra a absolutamente todo lado al que mi  cuerpo vaya, en pocas palabras, es mi amigo incondicional. Los médicos dicen que es un milagro que yo este viva dado que mi condición es bastante complicada.

Son las 9 de la mañana y mamá decidió llevarme al doctor ya que me veía un poco deprimida, — créanme cuando les digo que  no sentía que fuera así, pero mi madre es terca como una mula—nos tardamos unos cinco minutos en llegar y  de inmediato mi mama bombardeo a la doctora con sus preocupaciones sobre mi.

—Buenos días doctora, nuestra visita el día de hoy se debe a que estoy muy preocupada por Hazel, cada día la veo mas deprimida, no quiere comer, pasa todo el día encerrada en su cuarto leyendo su libro favorito,—mi libro  trata también sobre el cáncer y como poder superarlo o acostumbrarnos a el. me sentía muy a gusto cuando estaba leyendo, no le veía un gran problema a hacer eso, ¿o si?—  no quiere hacer mas nada aparte de eso.

—mmm, ok, entiendo, Hazel, ¿Qué te parece ir a uno de estos grupos de apoyo que te había comentado? te podría servir muchísimo desahogarte en esta situación.

—la verdad es que he ido a más de uno y no me he podido acomodar a ninguno, se siente raro estar ahí —no me sentía para nada cómoda las pocas veces que había ido a un grupo de apoyo.


—No se preocupe doctora, mañana mismo la llevo a uno de los mejores grupos de apoyo.—¡ay! mi madre como siempre obligándome a hacer cosas que no quiero. Y así, sin nada mas que poder decir para objetar a la decisión de mi madre, hago una mueca de completa indignación y nos vamos del hospital.

Bajo La Misma Estrella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora