capítulo 6

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Cuando estábamos de vuelta en el avión para ir a casa, Gus ya no estaba alarmado y no tuvo que sacar su cigarrillo, fue un viaje un poco mas tranquilo, el viaje fue largo pero estuvo mucho mejor que el primero.

Cuando llegamos, mi padre tenía un cartel que decía " bienvenida familia, los extrañé" me alegré mucho porque algo me decía que ese "familia" también incluía a Gus.

Cuando llegué a casa, Gus me llamó al móvil y me dijo que lo esperara en su casa.
Yo fui y ahí estaba su amigo Harry, el cual es amigo de Gus, él fue el que lo convenció de ir al grupo de apoyo, Harry tiene un cáncer el cual no recuerdo su nombre específico en estos momentos, pero había causado que perdiera un ojo y tuviera uno de vidrio en su lugar.
Gus me contó que Harry tenía una novia, que él la amaba y  hablaba de ella todo el tiempo, cuando salían a verse solían terminar sus conversaciones con un "siempre? siempre." y lo repetían varias veces, (básicamente, de allí salió muestro "okay").
Lamentablemente,  cuando Harry le dijo a su novia lo de sus ojos, ella lo dejó sin piedad alguna,  él quedó destrozado. Y como fresa del pastel, a  Harry le avisaron que el cáncer seguiría y que le tenían que extraer su otro ojo... Debido a todos estos acontecimientos estábamos aquí reunidos, para ejecutar un plan de venganza de parte de Harry a su ex.

Fuimos a casa de su ex, compramos dos docenas de huevo y  se las dimos a Harry.  Como el pobre estaba ciego, falló unas cuantas veces pero luego dió con el auto de su ex, lo dejó horrible, bueno, lleno de huevo.

De repente la madre de su ex salió y preguntó que si que estaba pasando.  Gus le explicó que su hija había sido una mala persona, que había lastimado a harry y todo lo demás. así que ella sin nada que decir,  se entro de nuevo a casa  y Harry siguio desahogándose.


Luego de esto, pasaron unos días los cuales estuvieron llenos de mucha pero mucha calma. Hasta una noche....

— Hazel, ayúdame por favor... me siento muy mal, estoy en la gasolinera— me dice Gus jadeando. Se escuchaba muy mal.

Salgo a toda prisa y cuando llegué  lo vi. Estaba pálido, se veía terrible. Gus se levantó la camisa y me mostró su herida, ésta estaba muy pero muy infectada, él me dijo que no llamara a nadie, pero con lo nerviosa y asustada que estaba no pude hacer más que  llamar a urgencias.

cuando la ambulancia llegó y Gus estaba adentro,   me pidió que le contara un poema, yo inventé lo que pude  hasta llegar al hospital.

Luego de unos minutos llegaron sus padres y tuve que pasar casi toda la noche en la sala de espera.

Cuando ya Gus estaba mejor, le pregunté a su madre si podía pasar a verlo pero ella sólo me dijo que le avisaría que yo estuve ahí.

Me fui a casa un poco triste y cuando amaneció,  me avisaron que Gus ya estaba mejor y que iba rumbo a su casa.

Salí de inmediato a su casa para llegar primero que él y cuando llegó sentí un un alivio en el corazón cuando lo vi, aunque estaba en silla de ruedas,  lo importante era que estaba mejor.

Para pasar tiempo con él se me ocurrió  invitarlo de picnic al mismo lugar al que ya habíamos ido...
cuando estuvimos ahí, Gus no quiso verme a los ojos. Después de unos cuántos suspiros se arma de valor y me dice:

—En verdad prefiero que terminemos nuestra relación ahora, no quiero que sufras Hazel, entiéndeme por favor. 

— ¡Gus, yo te entiendo! pero entiéndeme tú a mí también por favor, yo jamás podría dejarte, escúchame bien, ¡jamás! Tú, Augustus Waters, eres el amor de mi vida, mi mundo entero, en estos momentos eres la razón más fuerte que tengo para vivir, quiero disfrutar al máximo a tu lado mientras pueda. Has dejado tu huella aquí— tomé su mano y la coloqué en mi pecho— y esa huella es imposible de borrar.

Gus me miró fijamente a los ojos, tenían un brillo diferente, algo me decía que había entendido lo que le dije.
Sin nada más que decir, me tomó entre sus brazos y entre un susurro me dijo:

— Te amo Hazel, eres lo mejor que me ha podido pasar en la vida.

Después de dejar todo en claro, comimos unos cuántos sandwiches y tomamos ese rico vino que habíamos probado en España. Fue un lindo día con  Gus, con el amor de mi vida.

Días después sin vernos, Gus me llamó y me dijo que lo fuera a ver a la iglesia, pero antes de irme, como ya era de noche, mi madre no me quería dejar salir sin antes cenar

— Primero tienes que cenar Hazel, aunque sea un poco. No te tomará una eternidad hacerlo.

— ¡No mamá! En verdad no tengo hambre y Gus me dijo que no tardara. Es importante mamá.

Ella me insistió pero me enfurecí un poco y le dije que no casi gritándole... En verdad no quería hacerlo pero tenía prisa, mis padres se sorprendieron cuando vieron mi reacción. Al verlos a los ojos me sentí culpable, logré ver un atisbo de tristeza en ellos.

En ese momento recordé cuando tenía 9 años y estaba a punto de morir,  mi madre me dijo que si moría, tratarían de olvidarme para que no les doliera tanto mi partida.  Pero que siempre me recordarían...

yo dije lo que sentía, necesitaba desahogarme pero después mi madre lloro y me pidió disculpas, los dos habían dicho esas cosas por la preocupación y desesperanza de no salvarme, pero que jamás harían eso. Ellos me amaban y yo siempre sería su hija.

Además,  mi madre dijo que iba a estudiar  psicología o trabajo social, no me acuerdo bien.
Ella dijo que había atravesado muchas situaciones por mí y mi condición, entonces decidió hacerlo para ayudar a mas familias con mi misma enfermedad.
yo la felicite, en verdad me alegraba mucho por ella, nos abrazamos todos como familia y luego de calmarnos me dieron permiso para irme ya que Gus me insistió con mucha urgencia.

Cuando llegué a la iglesia, me encuentro con Harry y Gus, estaban sentados en las bancas y Gus me dijo que le haríamos su funeral, yo quedé algo sorprendida pero en ese momento recordé que Gus me había pedido que escribiera unas palabras para él, que fueran palabras de despedida y de inmediato me di cuenta del por qué de su petición.

Primero Harry empezó, dijo unas palabras que nos hicieron llorar a todos. Después seguí yo...estaba tan... como decirlo, todo lo que salía de mi boca salía desde lo más profundo de mi corazón y mi alma, cuando terminé  abracé a Harry le di un cálido y tierno beso a Gus, de esos besos que transmiten todo lo que sientes, de esos que le brindas a la persona más especial para ti, a la persona que amas.

Todo fue hermoso, él estaba muy contento porque sabía lo que sentían las personas que lo rodeaban en este momento, a las que él más amaba.

Bajo La Misma Estrella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora