Little Things (Narry). Completa.

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Harry, el famoso cantautor inglés, criado y malcriado en Holmes Chapel, durante un descanso, llega a la antigua tienda de sus padres, encantado con el viejo ambiente que tanto conoce y en cuya compañía creció, soñó y en parte, hizo sus sueños realidad.

El aroma de todas las flores y la gama de todos los colores, que reconoce, inunda todo su ser al instante. Hay tantos olores combinados que crean un único aroma perfecto, que huele a nada pero huele a todo y es como su casa.

Huele un poco al hogar que tanto extrañó y que no ha encontrado en ninguna otra parte del mundo. Aquí se siente como no logra sentirse en ningún lugar en el mundo. Ni los jardines más grandes alrededor del globo terráqueo lograron nunca hacerlo sentir así. Y ninguno de los perfumes hechos en la misma París tiene este aroma.

Este es su hogar al fin y al cabo. Y nada puede sentirse de la misma forma en ningún otro lugar.

Observando el lugar nota varios cambios desde la última vez que estuvo aquí, nuevos colores y nuevas especies también. Al parecer, él no es el único que cambió.

Incluso cuando se fue a cumplir sus más grandes sueños, recorriendo alrededor del mundo con su música, aquí todo siguió.

Su familia, su tienda, sus amigos...nada se detuvo, todo continuó y mucho cambió.

No es que Harry esperaba que las vidas de los demás se detuvieran por la suya, de todos modos y en cierto aspecto, agradece que no haya sido así porque aquí nadie lo ve como la superestrella que en cualquier otro rincón del mundo es.

Aquí es solo Harry, quien solía trabajar en la panadería y contaba chistes tontos a todo el que quería escuchar, de grandes hoyuelos y sonrisa eterna, hijo de Anne y Dess, hijastro de Robin, hermano de Gemma, amigo de Louis, Zayn, Liam y muchos otros viejos amigos más.

Esta es su casa y aquí no es nadie más que el Harry que siempre fue.

De camino hasta aquí, sin embargo, esperó a ver a algunos de sus amigos esperándolo, pero no tuvo la suerte de encontrarse con ninguno. Seguramente todos estarán en la universidad a estas horas.

Ellos sí estudian para ser grandes el día de mañana, mientras él nunca tuvo que ir.

Hace otras cosas. No es algo mejor o peor, lo sabe. Solo es diferente, pero está bien con eso.

Su escuela ha sido la vida misma. Y puede certificar que ha aprendido una o dos cosas de ella.

Al no encontrarse con nadie entonces, decidió entrar directo a la tienda de flores para ver a su madre, o a su padrastro, incluso a Gemma, pero tampoco se encuentra con ellos.

Y aunque le cueste admitirlo, empieza a sentirse mal de que no todo el mundo esté girando a su alrededor. Lo odia realmente. No es el tipo de persona que quiere ser.

Es una estrella, pero antes que eso, es un humano y desea ser, una buena persona también.

Suspira ante los malos pensamientos y ve cuando se da cuenta, más que eso, en realidad, escucha, antes de entrar incluso, una de las canciones de su último disco siendo entonadas a todo pulmón por la voz de un chico que no reconoce.

Hay cierta candencia en la voz que ha escuchado durante sus giras cuando estaba por un lugar que no puede reconocer ahora. Es una voz ronca pero al mismo tiempo suave. Harry quiere escuchar más.

Empuja la puerta de vidrio para entrar y observar al chico de la voz y cuando lo hace, el sonido de la música a todo volumen y su propia voz, hacen que el chico de espaldas a él, no se de cuenta de su presencia, además de que parece estar muy animado bailando con una escoba con la que debería de estar barriendo y probablemente, viviendo su propio sueño de estrella.