Me llamo Laura soy la protagonista de esta historia; voy a empezar diciendo que tengo 16 años, vivo en Madrid, voy a empezar segundo de bachillerato y mi sueño seria ser periodista y si es posible también actriz. Físicamente soy un poco bajita y estoy delgada, tengo el pelo pelirrojo oscuro por encima de los hombros y mis ojos son color miel.
Son las siete y media de la mañana y mi madre me esta llamando.
- Laura levántate ya que vas a llegar tarde a clase, -dijo mi madre en voz alta.
- Qué pereza, no quiero ir al instituto, -dije desanimada acordándome que era el primer día de clase.
- O te levantas o te quedas una semana sin móvil, tu eliges, -me dijo mi madre enfadada.
- Vale, ya me levanto, -dije con más energía.
Al encender la luz vi varios fotos de Cristina Rodríguez, una de las estilistas de Cámbiame y eso me saco una sonrisa que me dio fuerzas para afrontar este día duro que me esperaba.
Acabo de oír el sonido de mi telefonillo y seguro que son mis amigas con las que voy al instituto.
- ¿Quién es?, -preguntó mi madre.
- Marina y Natalia, -respondieron las dos al unísono.
- ¡Laura!, sal ya de casa que siempre haces esperar a tus amigas, -gritó mi madre.
- Ya voy, -dije con la boca llena.Que vergüenza, no me da tiempo ni a lavarme los dientes y así de casa no puedo salir; necesito chicles urgentemente y por suerte tengo un paquete en mi mochila.
Estoy bajando por las escaleras y de repente me llevo un susto.
- ¡Buuuu!, -gritaron mis amigas detrás de la puerta de las escaleras. Tardas mucho Laura.
- Es que levantarme cuatro o cinco horas antes de lo normal cuesta lo suyo, eh, -dije yo sonriente.
- Se te ve muy feliz para que hoy sea tu primer día de clase, -me dice Marina.
- Ya sabes que ver fotos de Cristina ya me alegra el día o por lo menos hasta que empiecen las clases, -dije sonriendo.
- Pues yo no estaría tan feliz y tan tranquila si te tocara arte a primera hora y con Manuel de profesor.
Es verdad, tengo historia del arte a primera hora y no me dejarán pasar, pero como anduvimos rápido llegamos cinco segundos antes de que tocara el timbre y por lo tanto, pude estar en clase.
- Buenos días a todos chicos, -dijo Manuel más feliz de lo normal.
- Buenos días, -dijimos todos.
- Tengo una buena noticia, no se si para todos pero sobre todo para algunos, -dijo el profesor entusiasmado.
- ¿Qué crees que puede ser?, -le pregunté a Daniela que es mi amiga y mi compañera de al lado.
- Seguro que nos va a llevar de excursión a algún museo o fuera de Madrid, -respondió ella.
- Señoritas Rodríguez y Santana, cállense ya, -dijo Manuel.
- Chicos lo que os quería decir es que algunos van a tener la oportunidad de conocer a Natalia Ferviú, a Pelayo Díaz y a Cristina Rodríguez, los tres estilistas de cambiame, -dijo el profesor pensando que nos iba a sorprender la idea pero poca gente se alteró.
- ¡Qué guay!, ¿pero que hay que hacer si queremos conocerles?, -pregunté con mucho interés.
- Pues veréis, a mi me han dicho que tenéis que diseñar un conjunto de ropa con calzado incluido y el ganador, que lo decidiremos entre los profesores correspondientes será el que los conozca, -dijo Manuel.
- ¿Pero va a haber un ganador por clase o uno de todo el curso?, -preguntó un chico de clase que se llama Álvaro.
- Pues es un ganador del curso, aunque creo que vosotros por ser de letras tenéis una creatividad espectacular.
Después de oír esto les mandé un whatsapp a mi grupo de amigas para que vieran la oportunidad que tengo, pero el problema es que no se me da muy bien dibujar.
En seguida me llego un mensaje de Laura una de mis mejores amigas que acaba de empezar el bachillerato de artes.
- Yo me ofrezco a ayudarte Laura, para eso estamos, -me dijo Laura en el mensaje.
En ese momento me encontré mucho mejor sabiendo que iba a tener ayuda y que así sería más fácil conocer a Natalia Ferviú, a Pelayo Díaz, pero sobre todo a Cristina Rodríguez.