La clase de inglés se me pasó muy despacio porque no paraba de darle vueltas a lo que Manuel nos había dicho en su clase, en cambio en filosofía me quedé dormida porque esa noche había dormido apenas cuatro horas; y ahí tuve un sueño en el que ganaba el famoso concurso de diseños, y poco después de eso conocí a Cristina y conseguí darle un abrazo y hacerme una foto (mi sueño cumplido). Pero en pleno sueño sonó el timbre anunciando que era la hora del recreo.
Marina y Natalia me estaban esperando en la puerta de mi clase.
- Laura, ¿cómo va ese concurso de diseño que os ha dicho Manuel?, -me preguntó Marina entusiasmada.
- Cuéntanoslo Laura que parece divertido, -dijo Natalia.
- Pues nos ha dicho que tenemos que diseñar un conjunto de ropa con los zapatos incluidos y no se me da muy bien dibujar, -dije un poco frustrada.
- Pero Laura te puede ayudar y así seguro que ganas, -me dijo Marina para tranquilizarme.
- Ya se que Laura puede ayudarme, de hecho dice que me va a ayudar pero yo quiero ser honesta y que el trabajo sea mio, -dije con sinceridad.
- Bueno, no te preocupes, si te esfuerzas verás como ganas, -me dijo Natalia.
- Eso haré, -respondí un poco insegura.
El timbre indica que el recreo ha terminado, se me ha pasado muy rápido y hoy estoy muy cansada para seguir en clase.
Antes de que llegue la profesora de lengua viene de nuevo Manuel a nuestra clase.
- Chicos, los que queráis presentar el diseño tenéis hasta el viernes a última hora, me lo podéis dar en mi clase del viernes y si lo tenéis antes mejor, -nos avisó Manuel.
Ya son las dos y cuarto, hora de salir del instituto. Marina, Natalia y yo vamos a casa de Marina porque es la única que está libre.
- Cámbiame empieza en cinco minutos chicas, vamos rápido a mi casa que estamos solas y nos lo vamos a pasar bien, -dijo Marina animada.
- Va a estar divertido, chicas, -dije sonriente.
-Yo nunca he visto cambiame, ¿qué es eso?, -nos preguntó Natalia.
-Pues un programa al que van personas que no se visten más o no se arregla y quiere cambiar, -le respondí yo.
-Natalia cuando tengas 18 años puedes ir al programa si te has cansado de tu ropa deportiva, -dijo Marina riéndose.
-Sí el chándal es lo más cómodo que hay, -dijo Natalia.
-Pero te ves mucho mejor con ropa más arreglada, -le dije a Natalia.
-Venga que va a empezar ya el programa, vamos a dejar de hablar, -dijo Marina.
El cambio de ese día era de mi ídolo, Cristina, que para mi lo es todo y sus cambios son los que más me fascinan.
Mientras que Cristina va a sacar a Sara, que es la chica que a cambiado me llama Laura por teléfono y yo no lo cojo. Un minuto después me llega un mensaje suyo diciendo que es algo importantísimo.
-¿Laura?, -digo cuando coje el teléfono.
-Me encontrado con Theo, el gato de Natalia Ferviú dos minutos después de salir del instituto, -dijo Laura muy entusiasmada.
-¿Lo dices en serio o me estás gastando una broma?, -le pregunté riéndome mientras acababa Cámbiame.
-En serio, te dejo y te lo demuestro ahora mismo, -dijo Laura muy segura.
Acaba de llegarme una foto al móvil que me ha mandado Laura, y sí es Theo. No puedo sorprenderme más de lo que estoy porque si Laura tiene a Theo lo más probable es que conozca a Natalia, además ella es ferviuer. Sería similar a que a Cristina se le perdiera algo y yo a través de eso la conociera. Qué envidia me da Laura en estos momentos.
