CAPITULO 5: A dos bandos

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Cuando por fin a las seis de la mañana concilié el sueño, el despertador sonó, era domingo y no tenía clase pero tenía que ir a la cafetería a ayudar a mi padre. Salí de la cama y me puse un vestido amarillo de vuelo y un moño en la cabeza. Cuando baje las escaleras mi padre ya estaba esperándome para poner rumbo al "Diamond Head". Cuando llegamos a la playa y bajo de la camioneta, pude ver a varias personas haciendo surf en la playa.

-¿Quién son los que están haciendo surf a estas horas?-Pregunte en voz alta para mí misma.

-Son las pruebas para ingresar en la "Escuela Kai Sallas".-En el momento que mi padre pronuncio esa palabra vinieron a mi mente dos nombres, y suspiré nerviosa.-Vamos, seguro que vienen a desayunar así que limpia las mesas cuanto antes.-

Asentí mientras me atragantaba y sentía un nudo en la garganta "¿Que haría cuando les viera?¿Como se comportaría Harry?" Mi corazón empezó a latir muy rápido, mientras miraba al vacío. -Bien, tranquila, haz como si nada.-Dije para mí misma y seguí recogiendo. Al cabo de una hora, comenzaron a llegar los alumnos de la escuela para desayunar. Mi padre entró en la concina, y yo me acerqué a la mesa para atenderles. En el momento que llegué a la mesa Keoka me golpeó el culo y me guiño un ojo, de forma pícara a lo que yo le sonreí, mientras notaba la mirada de furia de Harry. Algo que no entendía por su parte, puesto que era mi novio y era como debía comportarme. Comencé a tomar nota uno por uno y volví a la barra. Y comencé a preparar los cafés, y los llevé a la mesa, cuando llegue al lado de Harry para deja el café, este pellizcó mi culo, lo que provocó que saltará de asombro y el sonriera. Cuando volví la vista a la mesa vi que nadie se percató. Y volví a la barra a por los platos que mi padre había preparado.

-Perdona ¿Podría decirme donde está el baño?-Dijo Harry tras de mí.

-¿Estás loco, porque has hecho eso?-Susurre, mientras fruncía el ceño.

-¿Qué pasa no le puedo tocar el culo a mi rollete?-Preguntó provocándome mientras se apoyaba en la barra.

-Yo no soy nada de eso, estoy con Keoka.-Finalice mientras ponía los platos en la bandeja.

-¿Y ahora si te acuerdas de él? Ayer cuando nos besábamos no dijiste nada.

-Tú me besaste y no dije nada porque....no sé.-Salí de la barra. Y le señalaba el baño.

-Vale, yo te besé pero tú te dejaste y te encantó.-Soltó mientras se dirigía al baño.

Cuando terminaron de desayunar Harry volvió a entrar en el baño y Keoka se acercó a mí y me besó. En ese momento lo noté, en nuestros besos no había pasión, era tranquilo, conocido, familiar, no me provocaba escalofríos y no me importaba que terminará pronto.

-Ven a ver la competición.-Dijo guiñándome un ojo y yo asentí. En el momento que salío de la cafetería, me acerque a las mesas a recoger los vasos y platos mientras observaba como mi padre hablaba con el director de la escuela. En ese momento mis caderas fueron sostenidas por alguien y me giró. Y antes de que pudiera reaccionar, posó sus labios a los míos y apretó mis caderas a las suyas. Se separó mientras me sonreía.

-Te encantó de nuevo.-Susurro Harry mientras salía de la cafetería y yo me quedaba sonriendo como una tonta. Después salió de la cafetería, saludando a mi padre que entraba en ella.

-Hope, si quieres puedes ir a ver la competición, ahora mismo puedo ocuparme yo solo.-Por mi parte sonreí y besé su mejilla y me dirigí a la orilla


HAOLE: el extranjeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora