Cuando salimos fuera, note como mis manos comenzaban a temblar. Unas mariposas empezaron a cubrir mi estómago, produciéndome unos increíbles nervios, miré mis manos y estaban temblando. Cuando lo mire a los ojos note que mis piernas tenían un pequeño baile de forma inconsciente, era como si no pudiera aguantar las ganas de hacer pis.
-¿De qué querías hablar?-Preguntó con sus preciosos ojos sobre mí.
-Yo....solo quería saber....he hablado con Alana.....-Empecé a decir con voz temblorosa, finalmente cerré los ojos con fuerza, respiré hondo y lo solté de golpe.- ¿La dejaste porque estás enamorado de mí?-Dije mientras observaba su cara de asombro y bajaba la mirada.
-Si.-Musitó, en un volumen tan bajo que casi no pude oírle.- ¿Por qué querías saber eso?-Levantó la mirada y posó sus ojos en los míos, con expresión de miedo y duda, en ese momento una increíble felicidad inundó mi cuerpo. Me acerqué a él y cogí su nuca para atraerla hacia a mí y le besé.
-Porque me ocurre lo mismo.-Susurré en sus labios, en ese momento el cogió mi cintura con fuerza y lo acercó a mí. Introdujo su lengua suavemente y comenzó a entrelazarla con la mía, cada vez más rápido, hasta que finalmente se separó de mí mientras me mordía suavemente el labio inferior a modo de despedida, dejándome con ganas de más.-Tenemos que pasar dentro, quiero ver a Keoka y terminar con este engaño lo antes posible.
-Está bien.-Dijo mientras cogía mi mano.-He esperado tanto para hacer este gesto.-Sonrió.
Cuando entramos dentro del gimnasio miré el reloj, eran las doce y media, llevaba media hora con Harry hablando y seguro que Keoka estaría en mitad del baile solo, aburrido y enfadado por haber desaparecido de esa manera. Comenzamos a buscarlo por la pista y la barra, pero no había señales de él.
-¡Liko, Liko!-Grite hacia la barra donde él estaba.-¿Has visto a Keoka?
-Sí, ha ido a los vestuarios.-Respondió mientras sonreía a Harry.
-Gracias.-Dije mientras tiraba del brazo de Harry para ir a los vestuarios.
-Hope, espera, creo que deberíamos esperar a que saliera.-Comento mientras agarraba para que parará mi avance.
-No, vamos he pasado varias veces al vestuario de chicos, es un poco sucio, pero nada más.-Dije mientras entraba por la puerta y el venía detrás de mí. Cuando entramos, comencé a oír unos golpes en la chapa de metal de las taquillas, y unos pequeños ruidos. Al principio miré a Harry preocupada, ya que los ruidos cada vez eran más rápidos y más fuerte, me adelante a él y entre en medio de los vestuarios más preocupada que otra cosa. Y en ese momento lo vi y noté como mis ojos se llenaban de lágrimas, como una increíble sensación de asco subía por mi garganta. Y me quedo paralizada ante el espectáculo que tengo delante de mis ojos. Es Keoka con los pantalones y los calzoncillos bajados, penetrando de forma brutal a mi mejor amiga, Bianca, la cual tiene el vestido levantado hasta sus pechos y tiene la espalda pegada en las taquillas mientras que él la sostiene totalmente.-¡¿Qué estáis haciendo?!-Grito, lo que hace que por fin se fijen en mi presencia y paren mientras se comienzan a vestir rápidamente, y ahí están mis lágrimas que comienzan a salir y salgo disparada de ese lugar, necesito aire.
-¡Oh, mierda! ¡Hope espera!-Grita Keoka tras de mí. Los cuatro salen detrás de mí en medio de la pista de baile.
-No, no quiero escucharte.-Espeto mientras me giro hacia él y veo cómo avanza hasta mí.
-Tío, dejalá ¿vale?-Dice Harry mientras intenta evitar que me toque el brazo.
-Espera, tu hijo de puta, ¿Se lo has contado?-Pregunta realmente cabreado Keoka.
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HAOLE: el extranjero
Teen Fiction¿Si tuvieras la oportunidad de conseguir tu sueño, lo harías? Hope es una adolescente, que vive en Honolulu, Hawaii, su vida se basa en la rutina del instituto, amigos, ir a la playa, clases de ballet y su novio. Tiene toda su vida planeada para cum...