Capitulo VIII

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La tensión y el silencio reinaba en la sala del castillo de Karl Heinz, la novia del sacrificio y los hijos del rey vampiro, a excepción del menor, se encontraban esperando sentados en los sillones que cada uno tenía en esa habitación, Yui se había entado en el sillón vacío que era de Subaru. Cada uno estaba centrado en sus pensamientos, hasta Reiji sentía cierto escalofrió que le recorría la espalda al pensar en el por qué su padre los llamaría. Quien mejor llevaba la situación era Yui quien nunca había ido al mundo de los demonios. Entre sus tranquilos pensamientos la joven pudo notar algo de lo que ninguno de los presentes se había percatado.

-chicos, ¿A dónde fue Shuu-san?- esas palabras sacaron de trance a los hermanos y efectivamente Shuu no estaba.

-¡ese bueno para nada! ¡Se escapó! En qué momento...-

-¡Ese bastardo! ¡Cómo se atreve a escapar y dejar a alguien como ore-sama para soportar el castigo por él! ¡aahh...!-

-¡ese maldito! Nee, Teddy ¿tenemos que matarlo en cuanto lo veamos?-

-nfu~ parece que Shuu-Nissan decidió escapar-

Cada hermano descargaba la tensión que sentía maldiciendo en su mente a su rubio hermano mayor, pero los tranquilizaba de cierta manera, ya que cuando su padre vea que no se encuentra sin duda lo castigara diez mil veces peor. Por lo que se descargara con él y no con ellos. Así de unidad era la familia Sakamaki, con tal de salvarse eran capaces de sacrificar a cualquiera de sus hermanos sin dudar ni por un segundo. Pero aun imaginando los quejidos de dolor que sentiría su hermano de sangre, Reiji no dejaba de pensar en el por qué su padre los llamaría. Últimamente no había pasado nada tan serio como para que necesitaran una intervención paternal; si había un problema en la mansión Reiji era quien se hacía cargo y nunca había necesitado de la ayuda de su padre para resolverse, en ese momento un pensamiento fugaz había pasado por su mente -si nos sito para reprendernos ¿por qué llamo a Yui también? ¿Y Subaru siendo el más destructivo de la familia sin duda debería haber citado con nosotros si era para castigarnos? Algo no anda bien...- los pensamientos de Reiji fueron interrumpidos cuando se escucho la puerta abriéndose. Un personaje espectral atravesó el umbral de la puerta como verdugo que llega para realizar su cometido a los 5 condenados que estaban ahí sentados. El rey de los vampiros, el vampiro más fuerte del mundo de los demonios, y su padre, Karl Heinz. Las respiraciones de los hermanos se corto, al igual que sus pensamientos, era hora de la verdad. El momento de saber el por qué su padre los había llamado.

-mis queridos hijos- dijo acercándose a paso lento hacia los sillones para sentarse en el sillón central mas grande, donde se sentaba la cabeza de la familia – ¿y a que se debe su visita?, es muy inusual que ustedes venga a visitar a su padre-

Todos lo miraron fugazmente, miradas llenas de miedo, confusión y odio. ¿Como por qué lo visitaban? ¡Si él los había citado! Un silencio invadió la habitación mientras Karl Heinz noto las miradas de sus hijos y se percato de la presencia de Yui quien se veía igual de sorprendida que sus hijos.

-como al parecer mis hijos son unos maleducados que no responden a la pregunta de su padre me dirigiré a alguien más- hizo una pausa –Yui- y poso sus ojos sobre ella quien al notar la mirada dorada y penetrante del vampiro tembló un poco- ¿me podrías decir cuál es el motivo de su visita?-

Yui trago grueso y buscaba en su cerebro las palabras adecuadas para explicar la situación. Y así logra exteriorizar la pregunta que todos tenían –recibimos una carta de su parte que decía que viniéramos cuanto antes, y por eso estamos aquí- el padre de los Sakamakis se sorprendió ante la explicación.

-debe haber un error, yo no los eh citado- comento mientras miraba a cada uno de sus hijos quienes tenían una cara de sorpresa y alivio plasmada en sus rostros. Al ver más detalladamente a sus hijos pudo percatarse la ausencia de dos de ellos –y por cierto, ¿no vinieron ni el menor ni el mayor de mis hijos con ustedes?-

Eres solo mio (Diabolik lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora