F R I E N D S

» Cápitulo 1

Inició su día de manera normal, en realidad, casi toda su vida o lo que ha vivido de ella ha sido monótona, siempre muy rutinaria, pero no le molestaba, de hecho, le gustaba que todo tuviese un orden, un inicio y un fin que sabía llegaría.

Despertó a las 07:00 am, despertar temprano para él nunca fue algo trabajoso, se metió a la ducha para así espabilarse por completo y al salir se colocó perfectamente el uniforme escolar; SeHun solía tener su habitación en perfecto orden, por lo mismo, su ropa siempre se mantenía pulcra y en su lugar, no era de los que batalla buscando el par de su calceta.

Ya arreglado, tomó su mochila, cartera, móvil, llaves y bajó para tomar el desayuno, como esperaba, lo haría solo. Su padre falleció casi a su año de nacido en un accidente de automóvil, por lo tanto su madre tuvo que sacarlo adelante sola, ella siempre quiso darle la mejor vida a su hijo y lo logró, eran una familia de nivel económico alto, pero eso trajo consigo su soledad, pues su madre trabajaba de sol a sol, la veía minutos y a veces, aunque su madre a diario le hablaba al móvil cuando trabajaba, claramente no era lo mismo, sin embargo no la culpaba, por contrario, la amaba y se sentía agradecido con ella.

Estaba acabando su desayuno de cereal con leche, cuando escuchó el timbre, seguido de una voz por la bocina del portón que esta conectada a otra que está a lado de la puerta en casa.

一 ¡Hunnie, apúrate, es tarde!

Dijo la voz de modo alto y realmente exagerado, el menor rodó ligeramente los ojos en un acto de fastidio, se levantó llevando sus trastes al lavabo y saliendo, cerró la puerta, caminó por el pequeño jardín que daba al portón, salió y cerró con llave éste tras de sí.

一 No es tan tarde, además la escuela está cerca. ¿Por qué no entraste? Tienes llave.

一 Náh, si entraba te ibas a tardar aún más.

一 Mhn.

Y tenía razón, al parecer su mejor amigo lo conocía a la perfección. Y justo él, Jong In, era lo único que se oponía a su monotonía, ya que siempre se le ocurría algo repentino por hacer. Jong In vivía en el mismo barrio que él, su padre era dueño de una línea de restaurantes, en distintos países. A diferencia de él, Jong In era un chico de cuerpo delgado pero fornido, tez ligeramente morena, más espontáneo, alegre, el chico popular de su escuela, literalmente.

一 ¿Estaba mi mamá Oh en casa? 一Preguntó Jong In de modo natural.

一 ¿Mamá Oh? Querrás decir MI mamá.

一 No, también es mi mamá, somos mejores amigos desde chicos, eso la vuelve mi mamá postiza, además me adora.

一 ¿Y tus padres son míos ahora? ¿Y tu hermano igual?

一 Eso mismo, llámales mis padres Kim y mi hermano... Mi hermano de por sí te quiere como a uno, así que no hay tanta diferencia. -Acotó el moreno acompañando sus palabras con un gesto de manos, tratando de restar importancia-.

一 Eres un raro, sigo pensando porqué aún te tengo de mejor amigo.

一 Porque no puedes vivir sin mi, fin. -Sonrió ampliando su sonrisa con suficiencia, provocando que el menor le propiciara un golpe en el hombro-. ¿Por qué eso? 一Reclamó, sobando la zona agredida.

一 Por tonto. Mejor hay que apresurarnos. 一Mencionó, al ver la escuela a la cercanía.

Caminaban por el plantel dirigiéndose hacia el aula, cuando una bola de chicos los interceptaron o mejor dicho a JongIn.

一 Kai, ven con nosotros un momento.

一 ¿Para qué? Voy al salón con SeHun.

一 No tardarás mucho, acompáñanos, SeHun puede llegar solo, ¿no?