Querido amigo, terminamos

Capitulo 1

Estaba en mi casillero como siempre escuchando "supuestamente" Jhon.

-Y..... ¿Me estas escuchando?- me preguntó Jhon furiosos.

-¿Que? A Jhon ¿Que dijiste?- le pregunte con aire desprevenido.

- Ahh! Nunca me escuchas. Si hubiera un concurso de los peores amigos te inscribiría sin dudarlo - me dijo con furia.

- Perdón Jhon de verás - dije dándole unas palmadas en la espalda.

- Si si si ya en resumen de todo lo que te dije fue ¿Vas a ir al baile?- me preguntó con esa cara de que si no decía algo me iba a matar.

Yo en verdad no quiero ir al baile. Ni tengo pareja. Bueno rechace a todas las que me pidieron. Ser el chico malo de una preparatoria es duró.

- No, ¿por que tengo que ir?- dije de una manera más directa y seguí leyendo el libro que tenía en la mano.

- Esto ya lo hablamos David si no va el chico malo de la preparatoria yo quedaré en la nada como un simple alumno - dijo de una manera molesta.

Odió cuando habla así de mi. No soy un objeto de atención soy una persona. El le preocupa quedarse como la nada en este mundo al ser su amigo el tiene que hacer lo mismo que yo. Ponerse ropa oscura andar como el más fuerte. Aquí en este instituto tu categoría vale mucho.

Si eres un nerd, date por muerto. Aquí ellos no valen ni la pena ver.

Los antisociales, todos los verán como el bicho raro y lo ignoraran para toda la preparatoria.

Los burros, su categoría no es tan mala ya que tienen los mejores chistes y las mejores casas para celebrar.

Los que consiguen todo, ellos te consiguen lo que ti quieras exámenes, pasajes, laptops, teléfonos, todo. Pero tienen su preció y si no lo cumples a dios a tu estatus. Pues pueden conseguir todo.

Las putas y putos, buscan todo tipo de presas para avergonzar o follar.

El chico malo, ósea yo ya que soy el peor de todos. Mi estatus es bueno. No somos emos ni góticos. Somos los más rebeldes y los que mandan a dirección a cada dos minutos.

Los populares sin fin, porrista y jugadores de fútbol Americano. Ellos son los reyes de este lugar.

- Alumno? Si claro sólo quieres que valla para que no te jodan - es cierto su estatus bajo dramáticamente quedando peor que un nerd, un sin estatus, los sin estatus son los diferentes o los que los dejan los otros grupos por un defecto. Eso a el le paso.

El era uno de los putos más putos pero le pidió un favor a uno de los que consiguen todo y lo cumplió pero no pago el preció y hizo algo horrible agarró el gel que usa para que su pelo quede parado y le hecho crema de píldora. Y lo votaron porque no se puede ser calvo para ser puto. Entonces ocurrió esto.

- Ya lo se pero.....- dijo y justo tocó el timbre para ir a clases.

- Adiós imbécil - le dije para después ir a paso rápido a mi salón.

No escuché ya que salí corriendo antes de que pudiera decir algo. Y fui a mi primera clase.

[...]

Faltaban 2 minutos y sonaría la campana. Bueno la suerte es que no estaba desesperado, ya que esta es mi clase favorita. Literatura.

- ¿Señor David me puede decir de que trata la historia que mando?- me preguntó el profesor.

- ¿Cual historia?- pregunte con una mirada sería al profesor.

- ¿ La historia que deje para que leyeran.... A la deriva?- dijo mirándome a los ojos.

- No, la e leído - dije y seguí mirándolo.

- Oh entonces, esperó que le gusten los CE...- estaba a punto de decir hasta que lo interrumpió.

- Porque lo leí a se 5 años - dije rápidamente - •El cuento "A la deriva" de Horacio Quiroga trata el tema del hombre frente a la naturaleza. Al principio de este cuento, Paulino, el protagonista, pisa una serpiente venenosa que le da una mordedura en el pie. A causa de este incidente, Paulino inicia una serie de acciones que terminan en un viaje por el río Paraná hacia un pueblo vecino donde espera que le salven la vida. Sin embargo, todos los esfuerzos del protagonista resultan inútiles y Paulino muere en su canoa flotando río abajo. La frase "a la deriva" se aplica a una embarcación que va sin dirección, a merced de las corrientes y las olas, tal como la canoa de Paulino al fin del cuento. El título señala la impotencia del ser humano frente al poder inconsciente de la naturaleza - justo en ese momento sonó la campana, pero nadie se movió por lo que dije - Puedo ir me profesor - le dije y mire a todos vi que tenían la boca abierta.

- Si, pueden irse - todos salieron a toda velocidad y hablando.

Yo me puse a organizar mi mochila negra y cuando iba a salir me llamó el profesor dijo que fue muy interesante lo que dije y quería que haga una demostración a los años menores yo acepte con la condición que me apruebe el año. Dijo que si y yo acepté.

Salí de la preparatoria y fui a caminar por allí. Fui al starbucks y compre frappuchino, ya que hacia mucho calor. Fui al parque para poder relajarme y leer tranquilo. Y a ir avanzando algunas tareas. Me senté en una banca en donde había una meza y empecé a leer.

Todo iba bien como todos los días hasta que sentí unas algo en la mano cuando vi que fue lo que sentí era una perrita pequeña con ganchos, era blanca con café y tenía unos grandes ojos. Le acaricié la cabeza y ella dejó que lo haga.

- ¿Y tu de donde saliste? - dije con una sonrisa.

Pero no me percate que alguien estaba adelante mío cuando levante un poco la cabeza vi una figura de una chica pero por el sol no la veía bien.

- ¿David? - preguntó la figura y cuando una nube tapó el sol vi quien era. Vi a una persona que para mi ya no existía.

- ¿Rose? - dije con los ojos como plato mientras me incorporaba en mi a siento.

- Hola David a los años - me dijo mientras posaba una de sus manos en su cadera.

Se veía igual de hermosa que cuando éramos niños. Su cabello rubio y sus ojos verdes no cambiaron.

Como dicen una flor hermosa siempre será hermosa aunque pase el tiempo y se marchite siguiera siendo hermosa.