El gran reto.

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Milk se levanto temprano para hacerle el desayuno a los niños con Wiss, ya que su esposo habia salido a entrenar afuera con Vegeta. Milk no podía creer como esos dos eran como un matrimonio se peleaban un dia y al siguiente se hablaban como si nada. Bulma estaba con ellos ya que Vegeta y Goku acordaron entrenarla. Antes de bajar Milk se puso unos jeans y una camisilla mientras que le enseñaba a Wiss en la cosina y como preparar pudín para el señor Bills. En ese mismo momento que Milk salía a anunciarles a los demás que el desayuno estaba listo vio a Bulma entrar sin aire a la cocina.

-Milk, Wiss me tiene que ayudar.- dijo tratando de respirar mirando al suelo muy agotada por correr.

-Escúpelo ya Bulma.- le ordeno Milk muy preocupada.

-Goku y Vegeta, entraron a la sala de los reflejos.- anuncio esta.

-¿Qué?- estallamos Wiss y Milk al mismo tiempo.

-Hay eso dos estan muy loquitos.- dijo Wiss poniendo su mano en la frente.

Milk soltó todo saliendo disparada hacia la sala de los reflejos. Al igual que Wiss y los demas. Ella sabia que si esos dos entraban a la misma vez se matarían o pasaría algo pero ¿Qué demonios querían probar esos dos? Al llegar a la habitación estos se miraban fijamente a los espejos.

Vegeta se miraba a si mismo, al príncipe de los sayayines burlándose de el una y otra vez.

-Mira en lo que te has convertido maldito insecto.- decía su maldad saliendo del espejo rompiéndolo de mala gana.- ERES DEBIL ME DAS ASCO DONDE HA QUEDADO TU ORGULLO SAYAYIN. NO VALES NADA.-

Vegeta no pudo evitar atacarlo con todo su Ki elevadolo, viendo como su ser malvado cambia de forma a una parecida a Goku.

-Hahahah a Vegeta eres una mierda yo siempre seré mejor que tu. Siempre te llevare la delantera hasta tu esposa me prefiere a mi mil veces y ni siquiera Milk siente placer al verte. - le espeto Goku falso burlándose de el riendo a carcajadas.

-MALDITO KAKAROTO.- rugió Vegeta volviendo a atacarlo pero era inútil...

-VEGETA POR FAVOR REACCIONA.- grito Bulma asustada por su esposo.

Goku por otra parte solo estaba parado frente al espejo con los puños serrados. Viendo a todos sus enemigos uno por uno dentro del espejo. Viendo como destruyan la tierra y mataba a las personas que amaban como si fuera una película de horror. Goku temblaba de la cabeza a los pies apretando la mandíbula subiendo su ki. En ese momento salio del espejo una mujer rubia sumamente hermosa vestida de blanco flotando sonriendole de forma maligna. Milk se llevo las manos a la boca viendo como era ante los ojos de su esposo. Viendo como este la tenia como en un pedestal, como si ella fuera la unica mujer del universo, la mas hermosa, la mas perfecta.

-Goku me has fallado, tanto como esposo como padre. Estoy decepcionada de ti y ya no siento mas amor por ti. Tus hijos te odian y yo igual.- le decía casi en un susurró la mujer acercándose a este.- Quiero que te vayas de mi vida y no vuelvas jamás. Ya no te necesito, ni tus hijos tampoco.-

Goku callo de rodillas llorando, temblando. Milk no pudo evitar temblar de la ira, querido sacar a su esposo y a Vegeta de esa sala de los infiernos.

-WISS TENEMOS QUE HACER ALGO.- espeto Milk mirando a Wiss.

-Bueno...hay una manera en la que podríamos sacarlo pero seria muy arriesgado.- explico Wiss mirando a Bulma y a Milk.

-Por favor señor Wiss mi esposo no durara mucho hay tiene idea de el infierno que sufrió Vegeta.- explico Bulma desesperada.

El acenso de Milk. Parte IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora