-Mira... No quería hacer esto...- dijo con tristeza Paul.
-¿A que te refieres?- decia Kate cada vez más desconcertada.
-Mira, toma asiento. - Kate saco y se sentó en la silla.
-¿Ahora si, puedes decirme que pasa?- dijo aun desconcertada.
-Mira...- suspiro, le iba doler decirle tan derrepente.-Solo júrame que no me odiaras por esto, por favor.
-Jamás te odiaría Paul...- sonrío y tomo su mano.
-Pues... Creo que... He dejado de sentir algo por ti... Y... Eh...- conforme decía las palabras, podía ver como la cara de Curiosidad de Kate pasaba a una expresión de dolor, pero trataba de disimularlo.- creo que seria mejor... Dejarlo hasta aquí...
Algo le decía a Kate que el mentía, pero escucharlo decirlo le sacaba de cualquier otra duda, fue soltándose de la mano de Paul, que este se negaba a soltar.
-Sabes, creo que tengo que irme...- Se levanto bruscamente y tomo su bolso.
-¡Espera! ¡Kate! ¡Yo no...!- ya era demasiado tarde, Kate ya estaba saliendo por la puerta principal.
Se tomo el cabello frustrado y comenzó a sollozar, le había costado mucho conseguir que ella le tomase atención, y también la amaba, en sus pensamientos aun estaba e iba a estar ella.
Mientras que Kate trataba de no llorar, esas palabras rondaban pos su mente.
Trato de no soltar ninguna lagrima, pero fue en vano, comenzó a sollozar en silencio.
Se puso su sacón y camino por las frías calles, sin rumbo alguno, lágrimas caían por sus mejillas, trataba de no romper en llanto a media calle, pero no creía aguantar mas.
Accidentalmente choco con alguien que creía desconocido.
-Disculpe.- dijo sin tomarle atención, su voz se oía muy quebrada.
-Espera... -Dijo el desconocido.-¿Kate?
Kate volteo, y se sorprendió, no esperaba ver a John por estas horas, limpió sus lagrimas rápidamente.
-¡John! ¿Cómo estás?- dijo limpiándose fugazmente las lagrimas.
-Dentro de lo que cabe, bien, y a ti? ¿Que te pasa? Te siento, diferente... Estas bien?- dijo preocupado
-Si,no pasa nada, estoy bien-sonrío sin ganas- solo caminaba hacia casa de mi amiga Hannah...
-Una dama no puede ir sola, acepta que yo la acompañe a su casa?- hizo una rara reverencia y Kate río sin ganas.
- acepto- río y tomo su brazo.
En esos momentos no quería hacer nada mas que llorar y comerse un trasto de helado de Chocolate con vainilla y fresa mientras estaba recostada en su habitación.
Pero acepto por no ser grosera, el hecho de que te vaya mal no quiere decir que tengas que tratar mal a los demás.
Mientras tanto, Paul regreso a la mansión, se puso su pijama, y bajo a "tomar el te" cuando en realidad, solo estaba esperando a que llegase Kate, pero nunca llegó. Estaba preocupado, el hecho de haberla "cortado" le ponía cada vez mas triste.
***
-Muchas gracias por acompañarme, John- sonrío leve.
-Es un placer acompañar a una bella dama como usted.- hizo una reverencia y tonos graciosos.
-Nos vemos luego John, Hasta luego- se acercó a besar su mejilla pero este volteo y le robo un beso. ¡al fin lo consiguió!
Kate quedo en shock y John se separó estupefacto.
-Te dije que lo conseguiría - dijo orgulloso.
-C-claro John, y lo conseguiste(?- río nerviosa - adios- dijo extrañada.
-Adiós Preciosa- sonrío pícaro y tomo dirección contraria.
Kate entro a la casa, lucia como la ultima vez que la visito.
Supuso que Hannah estaría trabajando aun a estas horas de la noche, decidió dejarle una pequeña nota en el comedor para avisar que ella estaba en casa, se dirigió a su vieja habitación y se recostó.
Estaba triste, pero ella no solía llorar a cantaros, todo "se almacenaba en un pequeño saco, y cuando no podía más, explotaba".
***
Paul despertó, aún seguía en el comedor, eran las 8 am, se enderezó y soltó un quejido, dormir en esa posición le dejo un terrible dolor de espalda.
Lucia ojeroso, pero eso a el no le importaba.
