Pensando en sueños que tal vez debieron haber sido más fuertes, circunstancias de la vida que suprimen momentos y recuerdos de aquel nuestro primer beso y que debiste de haber sido tú mi amor eterno.
Ahora perteneces a mi pasado al que no debo ni puedo volver, aunque no puedo vivir sin lo único que me dejaste, nuestros recuerdos.
Fue muy difícil dejarte de ver como mi presente, tomando nuevas decisiones, tratando de deshacer una a una las que juntos construimos.
Sin saber sí estaba haciendo lo correcto, más no había respuesta tuya y el tiempo tan sólo avanzaba y avanzaba, siendo mi corazón mi único confidente que sabía que seguías siendo parte de mí, aunque gritara a los cuatro vientos que nuestro amor se disolvió con el dolor de tú partida, me preguntaba ¿que nos faltó?
Aún me lo cuestiono, a pesar que quizás muy dentro de mi corazón se encuentra la respuesta...
Teníamos la esencia y todo lo que a muchas parejas les hace falta....
Más ahora tan sólo cierro los ojos y comprendo que ya no importa los errores que se cometieron, ni el porqué de mi última decisión.
Sé que nuestro amor jamás tendrá fin, tan sólo un principio marcando mi propio cielo, el que puedo tocar las veces que te pienso y los revivo cada vez que en mi mano tengo un lapicero, una hoja y nuestros mejores momentos...
