Un día una chica cuyo nombre todos desconocían, se armó de valor para plantarles cara a aquellos que solo querían su mal. Se levanto de aquel rincón, donde innumerables veces lloro hasta dormirse. Levanto la cabeza y la mantuvo con orgullo, su madre la miraba sorprendida, ya que su relación no era muy buena. Ella salio de casa y llego a aquel lugar donde sus peores pesadillas se habitaban allí. Caminó con paso seguro hacia la puerta y la abrió. Todos y cada uno de los que se encontraban allí, se mantuvieron en silencio, admirando a aquella chica que por fin decidió liberarse de sus miedos. Ella caminaba hacia su casillero, cuando de repente una persona la empujó haciéndola caer de culo al suelo, sin embargo levanto la cabeza y se digno a levantarse quitándose el polvo como si aquello no hubiera pasado. Greg, el famoso Greg Fennigan se encontraba pasmado sobre aquel acto. La chica de nombre desconocido por primera vez habló.
"Sabes Fennigan me has hartado, tu y esta de panda de idiotas que nos rodean. Me canse de ser la mosquita muerta de esté antro. Os odio a cada uno de los que se encuentran aquí y juro que sufrireis lo insufrible. Ahora os daréis cuenta de que os habeis equivocado de persona."dijo desahogandose. Cuando acabó soltó un suspiro de alivio y se fue a su respectiva clase, caminando con su nuevo modelo que tenia en el fondo, fondo del armario. Se movía con orgullo y a la vez sensualidad. Esa chica cambió el día a día de todos los alumnos, sobre todo Greg Fennigan.
