CAMP ROCK *AV* Editando/Actualizando

Capitulo 6. 2/2

___ miró el enorme, frío y pegajoso montón de va en molida en el mostrador de la cocina. Varias torres de pan para hamburguesas ya estaban apiladas frente a ella. Suspiro y tomó otro puño de carne.

-Escuche que esta noche habrá una audicion-pregunto su mamá, quien pelaba papas junto a ella con diligencia.
-sí- confirmó ___ mientras aplanaba la carne entre sus manos.
-¿vas a cantar?- presiono. ___ alzó una ceja.
-¿frente a toda esa gente?. ¡De ninguna manera!
-Cariño, te he escuchado en tu habitación. Eres muy buena- levanto los dos pulgares como el saludo de los chicos exploradores-. Palabra de madre. Debes creer en ti misma. No importa que estés nerviosa. Todo el mundo lo esta.

Al ver que ___ no contestó su madre continuó:

-esa es la razón por la cual preparó tanta comida para esta noche. La gente come cuando esta nerviosa.

___ miró con desagrado el montón de carne cruda molida.

-yo no. No creó poder comerme otra hamburguesa. Nunca.

La madre tomó la hamburguesa a medio hacer de las manos de ___.

-¿porque no llevas la basura al bote y preparas el comedor?

___ sonrió agradecida, se seco las manos en su sucio delantal y se echó al hombro las bolsas de basura. Ya llevaba medio camino hacia los contenedores de basura cuando escuchó un canto. La voz era fuerte y provenía de una de las cabañas. Dominada por la curiosidad, ___ camino de puntillas hasta la cabaña y oprimió su nariz contra la pantalla de la ventana.
Dentro, Valeria entonaba una canción a todo pulmo. Era buena, pero ___ no pudo evitar pensar que estaba sobreactuada. Caitlyn había tenido razón: Valeria se esforzaba demasiado. Detrás de ella Peggy y Ella entonaban algunos "oooh" y "ahhh". De pronto, Valería dejó de cantar.

-¡Ayudenme con esto, muchachas!- exclamó, desesperada.

Peggy se colocó una mano en la cadera.

-oye, eso es lo que intentamos. Pero es que tu eres tan...

Valería la miró con fijeza.

-disculpa me. Yo soy quien tiene los grammys. Bueno, mi mamá- Valería se esforzó por lograr que ese pequeño detalle pasará inadvertido-; pero ella me mencionó en su discurso de aceptación. Si queremos tener éxito en la audición de hoy por la noche, ustedes tendrán que hacerme caso. Hagamlslo de nuevo- Valería no mencionó la otra razón por la cual presionaba tanto a sus coristas: Alonso Villalpando. Desde el instante en que Dee mencionó que el sería un asesor visitante, Valería había decidido atraer su atención y la audición era su primera oportunidad.

Afuera, ___, al darse cuenta de lo mal que luciría si alguien la descubría, comenzó a alejarse de la ventana y tropezó con una roca. Cayó al suelo y una de las bolsas de basura se rompió. La basura se esparció por todas partes.

-Grandioso- murmuró y se esforzó por levantarse. Esa caída le costaría un moretón.

Al otro lado del campamento, Alonso tenía su teléfono celular pegado a la oreja.

-¡Vamos chicos!- suplicaba a sus compañeros de la banda-. Ya aprendí mi lección. Me bañe con agua fría. Ya mire un árbol. Ya han pasado ocho horas. Necesitó gel para el cabello.

Del otro lado de la línea.

-Tal vez sea tiempo de adoptar la moda natural- bromeó Freddy. Después corto la comunicación con Alonso.

Entre refunfuñón, Alonso guardó su teléfono en su funda. Cuando levantó la mirada, encontró a un grupo de chicas que gritaban y se dirigían hacia el.

-¡Ahi está!- gritaban las chicas, casi a punto de arrancarse los cabellos-. ¡Alonso! ¡Alonso!
-Grandioso- murmuró. Lo habían encontrado...

El comedor musical de la fama lucía como cualquier otra cafetería de campamento, excepto por las guitarras autografiadas, los viejos carteles de conciertos y las playeras Roquetas adosadas a las paredes.
Al fondo de la larga sala habían construido un escenario y, sobre el, una manta anunciaba: Fiesta de inauguración. ___ acomodo el último juego de cubiertos sobre la mesa y, después de asegurarse que nadie la veía, subió al escenario, se colocó al centro e imaginó un público que la adoraba y cantaba cada una de sus notas. ___ sacó su diario, el cual guardaba en su bolsillo de su delantal, y comenzó a cantar. Con cierta aprensión, y después con seguridad, su voz lleno la gran sala. Era una canción acerca de ser mucho más de lo que todo el mundo ve, acerca de encontrar tu voz incluso si sientes temor. Al cantar, ___ olvido donde se encontraba, su voz se elevaba cada vez más alto.

En la parte exterior, Alonso huía del grupo de enloquecidas fanáticas. Rápido se escondió detrás de unos arbustos, a un lado del comedor, mientras las chicas pasaban a un costado sin verlo. Aliviado, el chico se sentó en el suelo y suspiro.

¿Alguien cantaba aa dentro? Alosno inclinó la cabeza para escuchar mejor. Así era. Alonso cerro los ojos para concentrarse en la cancion. Era muy buena, ¡muy buena! Y también lo era quien la cantaba.

Cuando ya no había moros en la costa, Alonso salió de su escondite detrás de los arbustos y entró al comedor a través de las puertas abatibles.

-¿Hola?- llamo.-¿Quien esta aquí?- pero el escenario estaba vacio.

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Disculpen la demora, cuando subí el capítulo anterior me había ido a la playa y ahí no tengo internet y luego regrese dos días antes de entrar a clases y tenía que ver los preparativos de mis útiles.

¡ Pero les traje capítulo.!

Multimedia la canción que canta rayis