-Despierta ya Alex.- Me dice mi madre
-Madre espera, dejame cinco, minutos mas.-respondo dormida
-No. Despiertate ya.
Como no respondí...
-Joder! Alex! Te he dicho que te levantes!-Grita mi madre y acto seguido me pega un manotazo.
-No tienes derecho a pegarme, siempre igual. Me estoy cansando ya.
-Venga guapa, antes de que te vayas a el colegio, quiero que me hagas el desayuno, limpies los cristales, limpies el suelo y lo enceres.
-Si hago todo eso perderé el autobus y es el último día antes de que comienze el verano.
-Me da igual, si lo pierdes vas andando. Simplemente hazlo.
-No.- le digo yo enfadada, ya estoy harta, siempre igual. No es culpa mía que ella no limpie
-Cómo que no?
-Ah que ahora aparte de vaga eres retrasada. Joder no se como no tienes novio si eres todo un partido. Bueno que eso, N O. No. No lo voy a hacer.
Mi madre con toda la fuerza que tiene va y me pega un puñetazo. Derrepente abro los ojos y noto como que se me cae la saliva, paso la lengua varias veces y definitivamente no es saliva. Es sangre. La muy gilipollas me ha abierto el labio.
Cojo la mochila de el cole y dando un portazo salgo de ese infierno a el cual la gente denomina "Hogar".En la entrada de el instituto...
Aparco el coche pero no salgo de él hasta que no localizo a mi amiga Alejandra. Es mi mejor amiga desde siempre, desde que tengo uso de memoria diría yo. Alcanzo con brusquedad la mochila y salgo disparada a donde están Alejandra y el resto de las chicas; Anna, Clarissa, Natalia, Lorena y Jessica.
La primera en verme es Alejandra.
- ALEX! Que te ha pasado?-me dice en tomó preocupado.
- Que? Nada, que pasa?-respondo yo mordiéndome la lengua.
-Cómo que nada? Tienes el labio abierto y sangre por toda la barbilla- dicen todas en coro.
Miiierda. Con las prisas se me había olvidado que no me había limpiado la cara.
-Ah jeje, tiene gracia. Me he vuelto a caer por las escaleras otra vez- respondo riendome falsamente.
Se que no me creen pero agradezco que no sigan preguntándome. Ellas no saben que soy maltratada por mi madre, o al menos no todas.
Todas reíamos.
-Bueno, chicas vamos a clase. Después de el instituto, nos vemos aquí. Bss- comenta Jess
Todas asentimos y nos vamos a nuestras respectivas clases. Por suerte en la mía esta Ale, pero está en la otra punta de la clase y para poder hablar nos pasamos toda la clase mandandonos notas.