Me encuentro en mi cama con los cascos puestos y escuchando música mientras intento relajarme. En estos días he tenido mucho estrés, por culpa del imbécil, de mis padres y su maravillosa idea de mandarme a estudiar a Sevilla...
-Gilipollas -grite furiosa.
-¿Y ahora que he hecho? -
OSTIA, PERO QUE COJONES...
-Que haces aquí?- mi compañera de habitación me ha pegado un susto de muerte.
-He venido a por ti, ¿recuerdas? La fiesta
-Nonono, no iré. Ya te lo dije no pienso ir. - Me niego, en esa clase de fiestas siempre pasa algo, y no quiero.
- Te dije que te llevaría aunque fuera en pijama, asique si quieres ir con esos horribles pantalones de conejitos.. pues... - Hace una breve pausa y empieza a reírse como si no hubiera mañana. - Creo que si hoy follar con esos pantalones te convertirás en mi símbolo gay favorito - se tumbó en su cama mientras se tapaba la boca y no paraba de reír.
¿Como que follar? Yo no voy a follar. Por supuesto que no.
-No voy a ir, y no voy a follar, me voy a quedar y me voy a dormir, pero ya.
- ¿A si? Pues me quedo contigo, y la que te fallo soy yo - se acerca repentinamente y empieza a hacerme cosquillas.
-Nooo, que dices. A mi me gustan los tios-
Y de repente, cuando me quiero dar cuenta, tengo sus labios carnosos sobre los míos.
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Recuerdame
Teen FictionRecuerdame, esa fue la última palabra que salía por aquella hermosa boca de aquel estraňo. También la última vez que lo iba a ver, pues no me iba a quedar ahí mirándolo con mi cara de boba mientras se iba, se alejaba, sin mi, con su olor en mi ropa...
