Me despierto y el olor a comida es lo primero que sienten mis fosas nasales. Me levanto sin mirar a mi costado ni alarmandome de la desaparición de Peeta porque ese olor no puede venir de nadie más que no sea él. Me meto en el baño y hago mis necesidades, me lavo la cara y las manos y salgo. Elijo algo simple y cómodo para ponerme y bajo a la cocina, de donde proviene ese delicioso olor.
-Buenos días Peeta. -lo saludo cuando entro a la cocina. -No hacía falta que prepares el desayuno.
-Buenos días Katniss. -me responde. -No me molesta hacer el desayuno.
Yo asiento y me siento en la mesa. Peeta deja uno de los platos en mi lugar y yo lo devoro en pocos minutos, hace mucho que no comía algo así. Él se ríe pero lo fulmino con mi mirada y continua comiendo con una sonrisa traviesa. Me levanto de la mesa y lavo mi plato y mi vaso. Lo seco y lo guardo. Camino hacia el sillón y me dejo caer arriba de él, sin darme cuenta empiezo a hacerme una trenza en mi cabello.
-Te dejé el almuerzo preparado por si quieres comer más tarde. -me anuncia. -Yo debo irme a ver como andan con la panadería.
-Está bien. -digo y antes de que se vaya añado. -Gracias... emmm, tú sabes, por lo de anoche.
Él me sonríe y niega con la cabeza.
-No tienes que agradecerme.
La puerta se cierra y dejo salir un suspiro. La casa vuelve a sentirse sola y vacía sin Peeta aquí. Miro la chimenea y observo atentamente a las llamas.
"La chica en llamas". -pienso. "Cinna".
Niego con la cabeza y decido no pensar en eso. Me levanto del sillón y empiezo a caminar por la casa, no hay nada interesante para hacer, ni siquiera puedo hablar con Buttercup ya que no se encuentra por aquí en estos instantes. Subo las escaleras y recorro todas las habitaciones, hasta que llego a la de ella. Está cerrada ya que nunca me atreví a meterme allí dentro desde su muerte. Me armo de valor y pongo una de mis manos en el picaporte, pero rápidamente aparto mi mano y me dejo caer en el suelo, rendida, como siempre. Me quedo ahí sentada mirando a la nada misma hasta que decido levantarme e ir al bosque. Antes de ir hacia el bosque decido pasar por la casa de Haymitch para ver como está. Empujo la puerta, ya que Haymitch nunca la cierra con llave, y esta se abre dejándome ver el gran desastre que hay dentro. Botellas tiradas por doquier, platos sin lavar y ropa por todos lados, más un Haymitch borracho durmiendo arriba de la mesa. Lleno una de las botellas vacías con agua y se la tiro en la cabeza.
-Deberías dejar esa costumbre de despertar a las personas tirandoles una botella de agua en la cabeza. -me dice enojado.
-Tú deberías contratar a alguien que limpie este basurero. -le respondo sin ánimos. -Vine a ver si al menos respirabas y ahora que obtuve mi respuesta, me largo.
-Fue un gusto verte de nuevo cielito. -dice con sarcasmo.
Cierro la puerta irritada y dejo salir un suspiro, fue mala idea ir a visitar a Haymitch. Camino hacia el bosque pero recuerdo que no agarré mi arco, así que me dirijo nuevamente hacia mi casa y lo tomo. Finalmente me dirijo al bosque y me mantengo alerta a ver si puedo cazar algo. Decido hacer algunas trampas y las escondo, ya que al parecer no hay ciervos ni aves visibles. Me adentro más en el bosque y escucho el sonido de la naturaleza que me relaja. El ruido de unos pasos hace que me sobresalte y prepare el arco. Miro hacia todas partes hasta que finalmente localizo al provocador de esos pasos. Justo frente a mi se encuentra un gran ciervo comiendo entre los arbustos. Me muevo sigilosamente hacia un árbol y me escondo detrás de el. Saco una de las flechas y con el arco, apunto hacia donde se encuentra el ciervo y una vez que me siento segura, dejo salir la flecha, la cual se clava justo en el pecho del ciervo, el cual cae muerto al suelo. Me acerco al cuerpo de mi victima y con todas mis fuerzas lo arrastro fuera del bosque. Camino hacia el mercado negro con dificultades pero al pasar por la panadería en construcción, Peeta es consciente de mi situación y corre rápidamente hacia mi.
-Si que es grande. -dice cuando lo ve y yo sonrío un poco.
Peeta agarra al animal muerto con facilidad y lo carga en sus brazos. Caminamos hacia el mercado negro y Sae nos recibe con una sonrisa.
-Bill, Chad pongan al ciervo en la cocina, hay ciervo como para un mes. -les ordena a unos cocineros con una gran sonrisa. -Muchas gracias cariño.
Peeta les pasa al animal a los cocineros y ellos se lo llevan.
-No hay de que Sae, ya no se ven muchos ciervos por aquí y tenía que aprovecharlo. -le contesto. -Te veo en la mañana.
Sae nos saluda y caminamos de nuevo hacia nuestros respectivos hogares.
-Gracias de nuevo por esto. -le digo a Peeta.
-De nada. -responde con una sonrisa.
Nos quedamos mirándonos en un silencio algo incómodo hasta que me doy media vuelta y entro a mi hogar.
-Gato tonto. -saludo a la bola de pelos naranja.
Tiro el arco y las flechas sobre el sillón y busco en la heladera la comida que Peeta me preparó. Una vez fuera de la heladera la caliento y me siento en la mesa para empezar a comer. Saboreo cada bocado hasta que no queda nada más. Me levanto de la silla y friego los platos. Una vez listo, decido prepararme un baño caliente así que subo al baño y lo preparo. Una vez listo me meto y dejo que el agua me relaje. ¿Qué es lo que siento por Peeta? Esa es una de las muchas preguntas que rondan por mi cabeza pero que a pesar de que lo intente, no hallo una respuesta. Es verdad que siempre que estoy con Peeta me siento protegida pero creo que no estoy lista para enamorarme... ¿O sí?
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CAPÍTULO 3!!! GRACIAS POR SER PACIENTES CONMIGO! KATNISS Y EL AMOR... ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO! LOS QUIERO!
DELFI.
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It's A Love Story (Peeta & Katniss)
FanfictionLos juegos terminaron, ya nadie está en peligro. Katniss está perdida, no sabe que hacer con su vida ya que todos a los que amaba murieron. ¿Y Peeta? ¿Será capaz de recuperar lo que siente? ¿Será como una historia de amor? Portada: @FangirlTHG