Capítulo 2

9 3 0
                                    

Brandon aparca cerca de un Jet privado del gobierno que nos llevará a Nueva York en un santiamén. Hemos pasado toda la tarde entre risas con mis amigos. Les ha extrañado la noticia de mi marcha a Nueva York, pero la mayoría se han alegrado por mi. Los voy a echar mucho de menos, pero en la gran ciudad tendré a Brandon y un trabajo, y podré hacer nuevos amigos.

La mano de mi novio aprieta la mía y su voz me saca de mis pensamientos:

-¿Estás lista?-pregunta.

Asiento, sale del coche y yo hago lo propio. No se si estoy lista para esto. Ni siquiera se cuanto me pagarán ni le he contado a Brandon que tendré que vivir con otro hombre. ¿Y si no me llevo bien con mi compañero? No quiero pensar en eso ahora, me centraré en obtener más información sobre el que será mi trabajo.

Los agentes jóvenes del café (Edland y McCallum creo que se llamaban) nos esperan a los pies de la escalerilla de acceso al Jet. Brandon me indica con un gesto de la mano que suba primero, le hago caso y el me sigue. En cuanto estoy dentro del Jet la mandíbula me llega al suelo. El interior del gran aparato es muy lujoso y completamente negro. El agente Salley me sonríe abiertamente desde uno de los sillones negros, me indica que me siente frente a el y, al hacerlo, descubro que son tremendamente cómodos.

Los dos agentes suben al Jet y este se pone en marcha. Ya había viajado antes en avión en un viaje de instituto a Canadá, pero viajar en Jet es un lujo que jamás pensé que tendría la oportunidad de probar.

Miro a Brandon y veo que está dormido en su sillón y decido que esta es mi oportunidad de hacer preguntas.

-Agente Salley-digo.

-Por favor, solo Salley-se ríe. -O John.

Sonrío y prosigo antes de que mi decisión se esfume.

-No hemos hablado de los detalles.

-¿Qué quieres saber? Puedes preguntar lo que quieras-me asegura.

Ordeno mis ideas antes de preguntar. Quiero saber sobre el trabajo y sobre mi compañero. Pero en lugar de eso pregunto:

-¿Por qué yo?

-Porque su compañero ha solicitado que sea usted.

<<¿Qué?>>

-¿Me conoce?

Salley se encoge de hombros.

-El asegura que no. Que sólo sabe que eres la adecuada para el trabajo.

Cierro los ojos. ¿Quién será ese compañero?

-Y ¿cuánto me van a pagar?-soy consciente de que esa pregunta no es muy adecuada, pero si me voy a Nueva York con los ojos cerrados quiero saber al menos que valdrá la pena.

-Eso depende-contesta la voz de Salley.

-¿Qué quiere decir eso?

-Usted y su compañero tendrán una nómina conjunta de ocho mil dolares al mes-me informa, y abro los ojos de golpe. ¿Ocho mil? -Aparte de eso recibirán pagas extra bastante abultadas por cada trabajo bien hecho.

-Vaya... -No se que decir, es demasiado.

-No olvide que tanto la nómina como las pagas serán compartidas.

Asiento y le sonrío. Ya estoy deseando empezar, aunque todavía tengo muchas preguntas que hacer.

-Tenemos entendido-empieza Salley-que tiene usted más de un talento oculto.

Sonríe y me pongo en guardia al instante. ¿Cómo saben eso? Lo he estado practicando en secreto.

-Eh..., si-dudo. -¿Cómo lo saben?

Caída LibreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora