Caída Libre

Capítulo 3

El frío me atraviesa mientras echo a andar de vuelta al edificio. Al edificio que ahora es mi casa. No puedo creer que Brandon se haya ido así. ¿Cómo ha podido hacerlo? Sea como sea, mañana le cantaré las cuarenta.

Tras una hora de calles, callejones y callejones sin salida, decido que me he perdido y saco el móvil del bolsillo de mi sudadera. Odio admitir estas cosas. Mi madre siempre dice que mi orgullo puede con todo, pero esta vez ha perdido la batalla contra el frío y el cansancio.

-Maldita sea-digo mientras suenan los tonos; espero que lo coja.

-¿Si?-la voz de mi compañero suena entrecortada y está jadeando.

-Soy Maia-le digo.

-¿Al final te has perdido o solo llamas para charlar?-no hay burla en su voz, solo curiosidad.

-Me he perdido-contesto al tiempo que escucho una voz femenina a través de la línea.

-¿Quién se ha perdido?-pregunta la voz.

-Mi compañera-responde Kyle.

La chica estalla en carcajadas y yo me trago la rabia que empieza a subir por mi garganta.

-¿Qué ves?-me pregunta mi compañero.

-Mucha gente-respondo, agradecida de que no me haya preguntado ¿Dónde estás? después de decirle que me he perdido.

-Tendrás que concretar un poco más.

-Un cartel amarillo de una discoteca, un kiosco, una mujer haciendo malabares...

-Vale-me interrumpe. -Esa es Tory. Espérame junto a ella, no tardaré.

-Vale.

-¿Me vas a dejar a medias?-le pregunta la voz femenina; todavía suena entrecortada.

-Sí-se ríe Kyle. -Vete a casa. No quiero que estés aquí cuando vuelva-y se corta la línea.

Vuelvo a meter el móvil en el bolsillo de la sudadera y me acerco a la malabarista. Ella me sonríe sin dejar de hacer malabares y dice:

-Hola. ¿Te has perdido?

Sonrío ante su suspicacia.

-Si, pero ya vienen a recogerme. Eres Tory, ¿verdad?

Ella deja de hacer malabares y me mira. Al verla bien, veo que es mucho más joven de lo que aparenta a causa del maquillaje.

-¿Nos conocemos?-me pregunta.

-No. Soy compañera de Kyle.

Tory abre mucho los ojos y me mira de arriba abajo .

-¿Tu eres la famosa Maia?-dice.

Me quedo de piedra.

-¿Famosa?

-Kyle habla mucho de ti-confiesa entre carcajadas. -Dice que está deseando trabajar contigo... Hagáis lo que hagáis.

-Vaya... -no se que más decir. Este día está teniendo muchas emociones para mi gusto.

-Tienes suerte-me dice. -Un chico como Kyle no se encuentra tan fácilmente. Yo tengo que lidiar con mis compañeros del circo cada vez que quiero salir a lucirme como ahora... -sigue hablando sobre su trabajo en el circo y sus noches de malabares callejeros hasta que un coche aparece delante nuestra.

Kyle baja del coche y le da un abrazo a Tory. Yo me quedo admirando el vehículo. Es un Hummer dorado del doble de altura que yo. Es cierto que yo soy más bien bajita, pero esto es enorme.