Quiero sincerarme un poco antes de hacer este comentario, bueno a mi no me gusta la poesía y todo lo que tenga que ver con ella, tampoco se apreciarla, sin embargo pude apreciar este, cuando lo discutimos en clases me provoco una sensación rara al leerlo, me imagine a mi misma en el futuro cuando sea docente, cuando tenga que soportar esas "quinientas horas semanales" y poco a poco me comience a volver vieja en una sala de clases, pero no tengo ese pensamiento tan pesimista de docente, siempre digo si uno quiere pasar rabias es porque quiere, todo va en la mente y en la forma en que uno se desempeñe en su trabajo, todos tenemos una perspectiva diferente de lo que es la docencia y la mía es que es algo hermoso. Soy de esas personas que tiene muchos sueños e ideales y se que los voy a cumplir a pesar de lo que se venga. Me llego esa frase del texto " Soñé fundiendo el cobre y limando las caras del diamante" ya que prácticamente todo profesor sueña con eso, esa metáfora quiere decir, a mi parecer, sacar lo mejor de los alumnos, incentivarlos a sacar lo mejor de ellos para que en el futuro sepan ser personas independientes y correctas, claramente eso lo complementa la escuela y cada docente. Este texto es un claro reflejo del profesor Chileno, pero nosotros, que somos jóvenes aun, estamos comenzando este proceso podemos cambiarlo, podemos hacer de esta profesión algo hermoso y no agotador como lo transmite el hablante del anti poema de Parra.
