- no es necesario que te vallas. Pasa la noche aquí. Yo... me iré. - dijo con la voz un tanto quebrada.
Gray se levantó de la cama rápidamente y salió corriendo de la habitacion, y por lo que se podía oír, tiempo después de la posada, gracias a sus pesados pasos al correr.
Natsu se quedo en ese posición unos cuantos minutos, reflexionando lo que había pasado en las últimas horas. Todo era tan repentino y confuso para él, que realmente no sabía como actuar ante tal acción.
《me gusta gray, pero tengo miedo de hacer estas cosas... 》se decía a sí mismo una y otra vez, sin dejar de rodar por la cama lentamente. De un lado a otro, y sin darse cuenta, se había dormido diciendo lo mismo hasta el cansancio.
La mañana había llegado y todo parecía bien en la ciudad, pero para natsu no.
Había despertado en la mañana, y dirigido de vuelta a Magnolia, pero sólo para encontrarse con malas noticias. Gray y juvia, habían comenzado a salir.
Sin poder más por lo de la noticia y con ganas de llorar corrió hasta su pequeña casa en uno de los rincones más rurales de la ciudad.
Se había dejado caer sobre la cama sin pensar en nada más que la persona de la cual gustaba estaba saliendo con alguien.
Las lágrimas se apoderaron de sus ojos y se abrieron camino por las rojas mejillas del chico por el llanto.
- natsu ¿estas bien? - se escucho con un tono de preocupación desde la puerta de la casa.
- happy... ¿que harías si Charle comenzará a salir con lily? - preguntó entrecortado a causa de los gimoteos.
- bueno... me pondría triste y no pararía de pensar en lo mucho que me gusta charle. - respondió conteniendo las lágrimas.
- happy... necesito tu ayuda. - dijo un poco motivado, mientras secaba sus lágrimas con la única manga de su chaqueta.
- ¿que quieres que haga, natsu? - preguntó curioso y con una gran sonrisa esbozada.
- Llévame con Lucy.
- ¡aye sir!~. -respondió tan feliz como siempre.
Happy extendió sus alas y tomando a natsu por la espalda, salió volando a máxima velocidad hasta la casa de Lucy, y dejar a natsu en la ventana, para que este último se metiera por ella causando un gran desorden.
- natsu. - gritó enojada, mientras sujetaba con fuerza la toalla de baño.
- Lucy. Por favor, préstamos a loki. - dijo urgido y bastante animado.
- ¿loki...? - preguntó extrañada - ¿por que él?
- ¡por favor, te lo pido!. - exclamó un tanto exaltado.
- bien...
La rubia iba a tomar la llave de leo, cuando aparece loki repentinamente sin haber sido llamado antes.
- loki necesito hablar contigo. - dijo serio, una vez aparecido el espíritu celestial.
- ¡loki, deja de salir cuando nadie te llama! - exclamó enojada.
- deberías poder estar feliz de que éste aquí junto a ti, lucy. -le dijo de una forma seductora, mientras la miraba fijamente a los ojos y sujetaba su barbilla suavemente.
- asqueroso. -dijo fríamente, mientras mostraba su desagrado en su cara - ¡Ahora vete con natsu, quiere hablar contigo! - exclamó muy enojada, dándole un empujón en dirección a natsu.
- bien~ vámonos de aquí. - dijo desinteresado y con una leve sonrisa esbozada.
Natsu saltó por la ventana, seguido por loki, por lo que se escuchó a la rubia gritar enojada algo que no se había entendido bien, así que no le dieron mayor importancia.
Caminaron por un tiempo por las calles del pueblo sin decir palabra alguna, uno siguiendo al otro. Pero los pasos de ambos se detuvieron cuando natsu se detuvo a ver a gray y juvia tomados de la mano, caminando muy felices, o por lo menos eso parecían. Natsu sólo salió corriendo en dirección contraria a la que se encontraban ellos, y nuevamente era seguido por el espíritu celestial.
- Natsu. - gritó mientras lo seguía a todo dar.
Sin embargo el mago sólo corría y corría, sin prestar atención a lo que pasaba o lo que le decía el chico que corría tras él.
- Natsu, detente de una maldita vez. - gritó a todo pulmón, logrando que el chico se detuviera.
Loki siguió con paso acelerado hasta llegar con natsu, y sorpresivamente darle un abrazo para calmarlo.
