*Luhan's pov*
Oh, Dios, era ese negro de Kai y me estaba sosteniendo demasiado fuerte como para evitar que escapara, Como si quisiera hacerlo.
-Eh, chicos, no se preocupen. -Dije tratando de darles un poco de confianza o no me dejarían irme con un extraño.
-Luhan, ven un momento. -Yixing hizo un ademán, prácticamente ordenándome que vaya para allá.
Miré a Kai, pero él sólo se acercó a mi oído y susurró un "tenemos que irnos" con una voz. . Agh, difícil de explicar, pero era demasiado para mí. Miré nuevamente a Yixing, negando con mi cabeza.
-Quiere que lo ayude con una tarea, lo siento, más luego hablamos. -Mentí mientras señalaba a Kai.
Yixing y Tao asintieron con lentitud, era obvio que ninguno de los dos se lo había creído pero agradecía que hayan seguido con su camino en vez de cuestionarme frente al negro.
Después de que mi Tao e Yixing estuvieran lo suficientemente alejados, Kai jaló de mi brazo y me obligó a seguirlo mientras caminábamos con rapidez, yo trataba de seguirle el paso pero él era mucho más rápido y fuerte. Tenía que empezar a hacer ejercicio.
-¿No se te ocurrió una mujer excusa? -Cuestionó Kai mientras nos deteníamos frente a una hermosa casa.
-Era lo único que se me pudo ocurrir. -Me encogí de hombros y el negro se rió, volviendo a jalarme para adentrarnos a la casa.
Ya estando adentro pude ver cómo era esa hermosa casa. Estaba maravillado, nunca había tanto color blanco en toda mi vida, ni una casa tan limpia y reluciente como en la que ahora estaba. Hasta me daba vergüenza pisar el suelo.
-¿Acaso nunca has estado en una casa? -Preguntó Kai en un tono burlón, mirándome.
-¿Eh? ¡Claro que sí! Es sólo que. . Es muy hermosa. -Dije justo al momento en el que juraba que había un extraño brillo en mis ojos.
-Es la casa de Sehun.
¿Qué?
-¿Qué? -Al escuchar aquel nombre baje de mi nube rosa.
Haber. . Kai, el negro hijo de su mamá me había traído a la casa de mi amado Sehun, ¿para qué? No sé, pero dejé de pensar en todo eso cuando él señaló algo que estaba detrás de mí y yo tímidamente fui volteándome, encontrándome con la sexy imagen de Sehun.
Mi corazón se aceleró demasiado, verlo apoyado en aquella pared debería ser un delito.
-Bueno, ya cumplí con mi parte. Nos vemos, Sehun.
No Kai, no te vayas, por favor. .
Supliqué mentalmente, pero mis súplicas no fueron escuchadas.
Sehun me quedó mirando por un buen rato, aún apoyado en la pared. Después caminó hacia mí, o más bien, alrededor de mí. Viéndome de arriba a abajo me puso más nervioso y eso no era bueno, LOS NERVIOS NUNCA ERAN BUENOS, ahí era cuando más mi lengua se trababa. Esa es una de las cosas que me molestan de mí mismo.
-Así que. . Estabas celoso. . -Me susurró en el oído y mi piel se erizó.
¿Cómo lo había notado? Hasta la pregunta era absurda, con el drama que hice no me impresionaría que mis padres en China se hubiesen enterado.
-¿Y-yo? ¡JÁ! Debe ser una broma. -Aún así, mi orgullo no me haría aceptarlo fácilmente, tampoco a verme tan nervioso cuando él estaba a mi lado.
-Entonces. . ¿Por qué hiciste tanto escándalo? -Él insistía, quería sacarme la verdad.
-¿Te importa? -Yo me iba a seguir negando a aceptarlo.
