No me fijé hacia donde se dirigía el metro, no importaba, el tema era salir, aunque después de sentarme me percaté que el vagón se veía muy largo y estaba vacío. Procesé mejor las cosas, tuve la 'impresión' de haber tomado una decisión precipitada (¿impresión?). Busqué mi celular, necesitaba ver la hora... Genial!, no lo encontraba. Suspiré de nuevo... cerré los ojos... ¿Cuánto tomaría este tren en volver al frente de la universidad? Pensé.
- Quizá se demore una hora y media en volver a su lugar de origen...- dijo una voz conocida. Abrí los ojos.- eh?... - giré mi cabeza para mirar quien hablaba a mi costado- por cierto, son las 5 y 30 am.- no podía creerlo, era el joven ex adonis quien me habla, se le veía jovial, y tranquilo, sonreía... me quedó mirando.- Dije algo malo?
- Ah... ehm... no- susurré -, no- dije denuevo y más segura- gracias por el dato- traté de mirarle a los ojos, pero lo confuso de la situación me hizo desviar todo contacto visual.
- Uhm... bueno- dijo en voz baja, como si quisiera que solo yo le oyese aunque no hubiese nadie más. Un silencio incomodo nos invadió, miré al frente del vagón, nada parecía real ni racional.
- Disculpa.- me giré inmediatamente.
- Ehm, no, descuida. Yo también...- me interrumpió.
- No, yo fui grosero contigo.- dijo muy seguro.
- Hum... si- dije muy bajo; no sabía que decir, saqué el formulario de mi mochila junto con un folder ligeramente lleno para poder apoyarlo y me puse a escribir...
- Esas respuestas son cruzadas...- me dijo cálidamente, pero, en el intento de guiarme, nuestras manos chocaron, me puse nerviosa y sentía mi rostro quemar.
- Okay- musité, y me limité a escribir.
- Te recomendaría que no escribas justo ahora- advirtió
- Eh? Por qué?
- Vamos a pasar por una ruta serpenteada- Y en efecto, vi hacía adelante muchas curvas por venir, con solo eso ya me sentí mareada. Sentí que se me bajó el azúcar, no me gustan las escaleras de caracol, y mucho menos las pistas curvilíneas. ¡Espantoso! Él se dio cuenta de mi repentino mareo pese a estar sentada, me cogió el brazo con suavidad y me miró a los ojos- Tranquila, no es el fin del mundo- pronto recordé esa frase... esa no era la primera vez que hablaba con aquel chico, no, a él lo había visto antes, en la universidad, ¡claro!, lo recordé, ¿cómo lo había olvidado?, era él, solo que ahora no usaba lentes y su cabello no lucía tan peinado.
- Tom?...- dije inesperadamente, él se sorprendió, pensó (quizá) que no le reconocería.
- Hiromi, al fin me reconociste- sonreímos.
- Haz cambiado mucho desde- dijimos al unísono. Reímos. Pronto me percaté que venía una bajada, casi aguanto la respiración, pero él me abrazó como sujetándome de caer, nuestros rostros quedaron separados a dos centímetros, uno y medio, uno, medio, fue un beso.
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Nightmare
Short StoryUn día común se transforma en el peor día de su vida. PD: si les gustó la historia denle votos, porfavor. ;) .