TOMBOY

Capítulo 23

Llegué a casa agotado pasando de largo a a los chicos y a mi madre.

Me tiré en mi cama sin quitarme la mochila siquiera, estaba agotado aun no se porque.

Dejé que la semana pasara sin mayor novedad.

Con la excepción que reemplacé mis tardes en el parque con Karen por caminar a casa con Paris. Tambien seguia sin ubicar el recuerdo de Paris en mi mente, como era de esperarse los rumores empezaron a fluir. Pero a el no parecían molestarle ya que siempre me esperaba en la salida o en el almuerzo, siempre me decia que mientras nada pasara no tendría de que molestarme.

Karen dejó de hablarme, tambien de dirigirme la mirada. Creo que me alejé lo suficiente como para que ella no quisiera preguntarme nada. Los últimos dias con este chico llegamos a conocernos de la manera mas linda, incluso le conté de mis escondidos y reservados gustos me dijo que eso era lindo y que el conocía a una chica asi.
A el le gusta esto tambien, pero no es un fan. Le gusta el baile. Y el rap.

-Sabes, hay algo de lo que nunca me has hablado- dijo Paris mientras comía su helado.
-De que?
-¿Te gusta alguien?
-¿A que viene tu pregunta?
-Simple curiosidad- dijo encogiendose de hombros.
-Ah, es complicado. Me gusta una chica pero ella no esta conmigo.
-Mm, entiendo.
-¿Y tu?
-Estoy en relación.
Le sonreí enternecido. -Que lindo.
-Lo se, el es muy lindo conmigo aunque sea complicado.
-¿El?- dije totalmente sorprendido, tragando en seco.
-Si, mi novio, "El"- dijo remarcando las comillas con sus dedos.- Me gustaría que lo conocierás.
-Hagamos una cita, y yo seré el mal tercio.-dije sonriendo sarcástico.
-tonto.
-No tenía ni idea de que fueras gay.
-¿te molesta eso?
-Por supuesto que no
-¿Seguro?
Asentí enérgicamente-Totalmente
-Pense que ya lo sabias. Casi todos lo saben.
-Te soy sincero,no te habia visto antes.
-Yo no sabia mucho de ti, hasta que mi cuñada me habló una vez de ti.
-¿Tu cuñada?
-Si la hermana de mi novio.
-¿Como se llama tu novio?
-Neithan,

"Neithan" susurre para mis adentros, seria grosero olvidar su nombre.

-¿Estudia con nosotros?
-No, el es unos años mayor que yo.

Lentamente la conversación se desvió y terminamos hablando de cosas triviales.

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El jueves por la noche llegué a casa totalmente agotado y aun no se porque.

Mi madre estaba emocionada cocinando comida italiana, según ella, aunque en realidad era francesa.
Johana estaba usando mi portátil escuchando mi música, y Aron estaba durmiendo.

Habia llegado bastante temprano.

-Omma, - le dije abrazandola por la espalda- ¿estas segura que es comida italiana?
-Aya! Claro que lo es.
-¿Segura?- volvi a decir aguantando la risa.
-¿Sabes que? Mejor iremos a comer tacos.
¡Chicos iremos a comer tacos asi que vistanse! Tu cambia esa ropa ahora.

(...)

Mamá pasó un buen rato con nosotros aunque no deberias dejar que tus hijos beban alcohol.
Reímos hasta que nos doliera el estomago.

Cuando llegamos a casa, estaba realmente desubicado. Creo que no fui hecho para el alcohol. Cada quien subio a su cuarto. Y yo me tire en mi cama, ni siquiera cambie mi ropa solo me saque los jeans y los calcetines. Me deje caer en un profundo sueño.

No se cuanto dormí pero algo me despertó de golpe. Senti un escalofrío recorrer mi cuerpo de pies a cabeza, sentia el aire pesado y un miedo paralizante. Escuche finamente la perilla de la puerta girarse, cerré los ojos con fuerza intentando dominar mi miedo.

Escuche pasos dirigidos hacia mi cama.

"Nada pasará Salvador"

Los pasos seguían.

"Nada va a pasarte Salvador"

Sentí un peso caer sobre un lado de mi cama.

"NO TEMAS SALVADOR"

Abrí los ojos lentamente y mi sorpresa casi hace que me trague la lengua.

Era Marvel.

-Marvel... subiré con un hilo de voz.

"Shh" me silencio.
Estaba tal y como la recuerdo. Su misma ropa , su misma esencia y temperatura.

Se acercó a mi rostro y deposito un beso en mis labios.
"TE EXTRAÑE TANTO SALVADOR"

-Porque te fuiste?
-tenía que hacerlo.

Mis labios atraparon los suyos nuevamente en un intento desesperado por saber que estaba aquí de nuevo. Saber que no era un sueño que estaba conmigo de nuevo. Mis manos bajaron a su cintura mientras ella colaba sus manos por debajo de mi camiseta.

Recorría su cuerpo paso a paso, y la habitación empezaba a sentirse sofocante.

Solo recuerdos vagos.
Sus manos en mi cuerpo.
La textura suave de su piel en mis manos.
Su blanca piel cristalizada por el sudor.
Mi cuerpo tensandose con cada movimiento.
La felicidad en mi pecho por tenerla de nuevo.
Ella era mía. Completamente mia.

Estaba llegando al limite con ella. Senti mi respiración agitarse segundo a segundo. Ya no aguantaría mas.
Un grito ahogado salio de mi garganta al llegar a mi clímax.

-¡Marvel!- dije demasiado alto. Estaba sudoroso y agitado. Sentado en mi cama con la ropa pegada, mis mejillas se tiñeron de rojo carmín al darme cuenta que mis sabanas estaban completamente húmedas.

Todo fue un sueño. Y de pasado uno húmedo.

Que mierda.

Un capitulo cortito, pero intenso.