3:00 am (Capítulo 3)

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La noche era oscura pero luminosa. Los famosos taxis amarillos cruzaban la ciudad como millones de luciérnagas en busca de la más brillante bombilla. Cientos de personas caminaban por las calles de Nueva York y el tráfico era muy abundante.
Ahí estaba yo, esperando a mi taxi en la salida del aeropuerto "La Guardia" como una princesa espera a su príncipe azul.
Miré mi reloj. Las tres de la mañana.

- Bufff - resoplé.

La verdad es que Nueva York era precioso. Desde pequeña siempre quise ir a esta ciudad. ¿Por qué?
No lo sé. En Los Ángeles siempre hacia calor. Era muy aburrido. Sin embargo veías en las películas la nieve y el frío del norte de los Estados Unidos y parecía Navidad todo el año.
Un ruido de un motor me apartó de mis pensamientos. Por fin mi taxi.

Me subí al vehículo e iniciamos el viaje. Mi universidad estaba a media hora del centro de la ciudad así que era un punto positivo.

Llegamos a Saint Francis en poco tiempo. Estaba lloviendo así que la única visión que tenía del recinto era unas gruesas gotas de lluvia recorriendo el cristal y un fondo desenfocado que parecía de un edificio.

Bajé del coche, cogí mis maletas y caminé bajo la lluvia hasta la puerta de la universidad.

Cold CoffeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora